La ONG cifra en 45.000 millones de euros los costes económicos de este problema
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cada día, más de un millón de niños en todo el mundo sufre algún tipo de violencia durante su estancia en la escuela, según denuncia la ONG Plan que presentó este jueves en Madrid el informe de la campaña 'Aprender sin Miedo'.
A las secuelas físicas y psicológicas que deja en los niños cualquier tipo de violencia, se le une los costes económicos directos, como la sanidad, o indirectos, como el abandono escolar por miedo a profesores o compañeros, que asciende a 45.000 millones de euros en los 44 países en los que se ha aplicado la campaña.
La directora general de Plan en España, Concha López, informó de que 390 millones de niños se han beneficiado de la nueva legislación que protege a la infancia, con 108 países que han ratificado a través de leyes la protección de los niños en las escuelas, pero con otros 89 siguen sin aprobar una legislación directa sobre la materia, como Estados Unidos o Francia.
La directora de Plan en Zimbabve, Else Kragholme, declaró que cerca de 600.000 niños han recibido la ayuda de la campaña para poder seguir con su educación, con la formación de 20.000 profesores en procedimientos de enseñanza que rechacen la violencia.
El informe no sólo afecta a países en vías de desarrollo, sino también a los países occidentales, aunque en estos, la sensación de impunidad es menor ya que cuentan con formas jurídicas y apoyos de las autoridades para poder denunciar cualquier hecho violento en las escuelas. En África, estas oportunidades no están generalizadas.
En Nigeria, el 88 por ciento de los profesores reconoce que existen comportamientos sexuales entre el profesor y las alumnas. En Etiopía, el 10,6 por ciento de las niñas que sufrieron violencia sexual se quedaron embarazadas y el 23,5 por ciento contrajo alguna enfermedad sexual, con la obligación de tener que abandonar su enseñanza.
En Sudáfrica y Ecuador, los profesores están detrás de un tercio de las violaciones a las mujeres. En Brasil, el 5 por ciento de los niños que han sufrido algún tipo de violencia cometen algún tipo de delito en el futuro.
Kragholme dio como ejemplo un profesor que violó a 19 niñas que tenían que dormir en el colegio, debido a que su casa estaba muy alejada, con la repercusión económica que ello conllevaba para sus familias. El profesor fue denunciado finalmente y fue expulsado.
SIN FUTURO
Plan ha llevado a cabo la enseñanza de técnicas para que las niñas puedan aprender las señales que preceden a un acto sexual no consentido y a decir que 'no' sin provocar agresiones del atacante. En muchos casos, los propios compañeros o ellas mismas se ofrecen a los docentes para reducir o no pagar las costas escolares, que de media ascienden a 18 dólares anuales en África.
En Reino Unido, los jóvenes de 16 años que han sufrido acoso tienen el doble de posibilidades de no tener estudios o formación, y optan a salarios más bajos. En Estados Unidos, el 23 por ciento de los niños lleva armas de fuego a la escuela y el 12 reconoce haber participado en un acto de violencia en el último año.
La campaña 'Aprender sin Miedo' consiste en informar a los niños que tienen derecho a ir a la escuela y no ser agredidos. Plan se pone en contacto con las autoridades del Estado en el que trabajan y con los líderes de las comunidades para enseñar que la violencia debe ser desechada de las escuelas.
Los mecanismos que utilizan es poner a disposición líneas de teléfono para que los niños puedan denunciar cualquier hecho de violencia. También han creado la figura del 'ombudsman' en las escuelas, que sirve como ayudante para aquellos niños que quieren denunciar que son víctimas y tienen otro apoyo.
Kragholme reconoce que muchos niños en África no son capaces de denunciar cualquier abuso a sus padres por temor a que la familia no sepa afrontarlo, y en el caso de las niñas embarazadas que han sufrido una violación supone una humillación para los padres.
La violencia en los colegios lleva a una desestructuración social, que repercute directamente en los niños y las niñas, que tienen más posibilidades de participar en actos violentos en el futuro, utilizar más los servicios sanitarios, judiciales y sociales, y no podrán formarse adecuadamente.
Plan es una organización independiente que nació en Santander en 1937 para ayudar a los niños de la Guerra Civil. Está presente en 65 países, con 9.000 proyectos que ayudan a 1,5 millones de niños.
