Francisco Lerma, que tomará posesión el 30 de mayo, asegura que en Mozambique se desconoce la existencia de la crisis
MURCIA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El obispo electo de la diócesis mozambiqueña de Gurué, el murciano Francisco Lerma, se ha planteado como principales retos a conseguir el poder "entrar y conocer lo que se está haciendo en el pueblo, ser humilde y sencillo y estar cerca de ellos", además de "responder a los desafíos del hambre, la miseria y las enfermedades endémicas" que afectan a la población.
Así se ha manifestado en la rueda de presenta que ha ofrecido acompañado del obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, y en la que se definió como "mozambiqueño por opción, dedicación y amor".
Lerma, natural de El Palmar pero que lleva como misionero 40 años en Mozambique, fue nombrado el pasado 24 de marzo por el Papa Benedicto XVI obispo de esta región de Mozambique, que cuenta con una extensión cuatro veces superior a la Región de Murcia (42.450 kilómetros) y cerca de 1,8 millones de habitantes, según el último censo.
En esta diócesis, relativamente joven al crearse en 1993, el 18 por ciento son católicos, mientras que los musulmanes en la región están del alrededor del 10 ó 15 por ciento y algunos otros grupos emergentes o sectas.
En concreto, Francisco Lerma es el segundo Obispo que pastoreará este territorio africano, que actualmente cuenta con 32 sacerdotes diocesanos y una treintena de sacerdotes misioneros, si bien "siempre hacen falta más misioneros", resaltó.
Según ha explicado, esta diócesis fue evangelizada por los jesuitas y los dominicos. Desde una perspectiva social, recordó las dos guerras en las que se vio envuelta Mozambique, añadiéndose después la revolución marxista leninista y la posterior contrarrevolución.
Al hilo, hizo referencia a "la desorganización general del país que hay como consecuencia de estos acontecimientos, por lo que se encuentra en un período de reconstrucción y rehabilitación".
No obstante, puso de manifiesto que "un 50 por ciento vive en pobreza absoluta de un euro al día", hasta el punto, ha comentado, "de que no sabemos lo que es la crisis económica, ya que hay un abismo enorme que separa África" del resto del mundo; razón por la que no dudó en afirmar que se enfrenta "al problema del nivel de pobreza que hay tan bajo".
Será el próximo 30 de mayo cuando se celebre su Ordenación Episcopal en la Catedral de Maputo, a las 9.00 horas, coincidiendo con la Solemnidad de la Santísima Trinidad. El Pastor de Cartagena viajará a Mozambique para acompañar a este hermano suyo en el día de su Ordenación, así como demás religiosos, feligreses, y miembros de su familia.
Al hilo, monseñor Lorca Planes ha subrayado su orgullo y el de la Iglesia de Cartagena, ya que "se siente muy feliz de que un hermano como él esté sirviendo a la Iglesia en un país lejano". También ha felicitado en nombre de toda la diócesis de Cartagena, deseándole "que el trabajo sea muy productivo y que se conozca a Jesucristo".
El escudo del obispo electo de Gurué está compuesto a partir de tres elementos fundamentales: el escudo del apellido Lerma del Pastor, que ha sido modificado y refleja sus raíces murcianas; un elemento misionero constituido por la Cruz de Caravaca, con motivo de su nombramiento en este Año Jubilar; y un elemento cultural, propio del pueblo de Lomwe, en medio del cual el obispo es llamado a cumplir su labor evangelizadora: el Monte Namuli.
BIOGRAFÍA
Nacido en El Palmar (Murcia), Francisco Lerma estudió en el Seminario diocesano de Murcia y más tarde, fue enviado a Roma, donde cursó Filosofía en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino y el primer año de Teología en la Universidad Pontifica Urbaniana.
Se licenció en Teología Dogmática en la Universidad Pontificia Gregoriana, y se doctoró en la Facultad de Misiología de la misma universidad.
Su primera profesión religiosa la emitió en el Instituto Misiones Consolata el 2 de octubre de 1966, y la perpetua el mismo día del año 1969. Fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1969 y tras su ordenación sacerdotal, fue destinado a Mozambique, donde ejerció su ministerio como vicario parroquial de la misión de Maúa, en el centro catequético de Etatara, y como párroco en Cuamba, entre los años 1971 y 1980.
De 1980 a 1987 fue director del secretario diocesano de pastoral en la diócesis de Inhambane. Entre los años 1987 y 1991 fue párroco en la misión de Massinga, y entre 1991 y 1996 rector del Seminario Filosófico de la Consolata en Matola.
Finalmente, en 1996 volvió a la diócesis de Inhambane para asumir el cargo de director del secretariado de pastoral hasta el año 2002, cuando asumió la dirección del Secretariado General para las Misiones del Instituto, en Roma. Desde 2007, era superior regional en Maputo, capital de Mozambique.
