Actualizado 24/05/2013 10:54

La ONU acusa al SPLM-N de dificultar la entrega de ayuda humanitaria en Kordofán Sur y Nilo Azul

JARTUM, 24 May. (Reuters/EP) -

La subsecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia, Valerie Amos, ha denunciado que el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N) está dificultando la entrega de ayuda humanitaria en los estados sudaneses de Kordofán Sur y Nilo Azul.

Amos ha indicado que el SPLM-N está impidiendo la implementación del acuerdo al que llegó el pasado mes de agosto con el Gobierno de Sudán, gracias a la mediación de Naciones Unidas, para garantizar la entrega de ayuda humanitaria en las zonas de combate en estos estados.

"Ahora el SPLM-N dice que no va a permitir que Naciones Unidas cruce las zonas controladas por el Gobierno para entrar en las zonas controladas por ellos para entregar ayuda humanitaria, que tendremos que hacerlo a través de las fronteras internacionales", ha dicho.

Aunque en anteriores ocasiones la organización internacional ha acusado al Gobierno de Omar Hasan al Bashir de violar este acuerdo, está vez ha responsabilizado en exclusiva a los rebeldes. "El Gobierno ha dicho que está decidido a implementarlo", ha subrayado, tras reunirse con Al Bashir.

El SPLM-N, que todavía no ha contestado a Amos, ha acusado insistentemente a las autoridades sudanesas de bloquear los accesos a su territorio para entregar ayuda humanitaria y, por ello, ha decidido, en respuesta, imponer que en su territorio llegue a través de las fronteras con Etiopía y Sudán del Sur.

El SPLM-N forma parte de la gran alianza que han constituido los tres grupos rebeldes más importantes de la región de Darfur para derrocar al Gobierno de Al Bashir. Su lucha se centra en los estados de Kordofán del Sur y Nilo Azul.

Los combates entre el SPLM-N y las tropas sudanesas en estos estados comenzó en 2011, después de la independencia de Sudán del Sur. De acuerdo con Naciones Unidas, hasta ahora ha obligado a unas 900.000 personas a abandonar sus hogares.

El pasado 25 de abril, el Gobierno de Sudán y el SPLM-N aceptaron por primera vez sentarse a la mesa de negociaciones para poner fin a los enfrentamientos en los estados de Kordofán Sur y Nilo Azul, gracias a la mediación de la Unión Africana (UA).

Hasta ahora, Jartum había rehusado sentarse en la mesa de negociaciones con el SPLM-N porque apoyó a Yuba en la guerra civil, que concluyó en 2005 con un acuerdo de paz que obligó a celebrar el referéndum en el que se decidió la independencia sursudanesa.

El conflicto de Darfur comenzó en 2003, cuando la población no árabe de Darfur se levantó en armas para denunciar la marginalización impuesta por el Gobierno de Al Bashir. En respuesta, Jartum envió a tropas árabes para sofocar la rebelión.

El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado a Al Bashir y a varios de sus ministros de genocidio, crímenes de guerra y contra la Humanidad por el conflicto de Darfur, que se ha cobrado la vida de unas 300.000 personas.