MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consecuencia inmediata de la operación Moshtarak en la provincia afgana de Helmand (sur) ha sido el desplazamiento de los civiles de los distritos de Marjah y Nad Ali hacia la capital provincial, Lashkar Gah, según ha indicado la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que ha pedido a todas las partes implicadas medidas firmes para evitar bajas de civiles.
Naciones Unidas y las ONG nacionales e internacionales han incrementado la capacidad de emergencia en la zona de conflicto para comenzar a distribuir diferentes suministros, desde alimentos a artículos de refugio, recoge la misión de la ONU en Afganistán, la UNAMA, que señala que la comunidad humanitaria ya ha sido movilizada para dar asistencia a los desplazados, ya que se estima que hay más de 900 familias registradas por las autoridades locales.
Mientras, la OCHA está facilitando el diálogo con el Ejército en las cuestiones referentes a la respuesta humanitaria. "Estamos pidiendo a los combatientes que respeten la neutralidad de la comunidad humanitaria y la asistencia que presten los diferentes actores", afirmó el coordinador humanitario, Robert Watkins. "La población afectada debe contar con un acceso sin impedimentos a los servicios básicos", aseguró.
Es imposible determinar el número exacto de los civiles desplazados, y hay temores de que estos civiles permanezcan atrapados en la zona de conflicto. Las agencias humanitarias, especialmente el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) han aumentado su capacidad para comenzar a tratar el flujo de desplazados que se dirige hacia Lashkar Gah.
"Nuestra mayor preocupación es que se tomen medidas sólidas para evitar bajas civiles", afirmó Watkins. "Me gustaría aprovechar esta oportunidad para pedir a todas las partes que no impliquen ni utilicen a la población civil, a los actores humanitarios o asistencia humanitaria para ningún propósito militar", concluyó.
La OTAN informó ayer de que un misil lanzado por las fuerzas aliadas contra milicianos insurgentes falló su objetivo y acabó con la vida de doce civiles afganos. El presidente afgano, Hamid Karzai, manifestó su pesar por el incidente y emplazó a las fuerzas aliadas a mostrar cautela durante la ofensiva para evitar la muerte de civiles.
