NUEVA YORK, 15 Oct. (Reuters/EP) -
La representante especial de la ONU para la violencia sexual en conflictos armados, Margot Wallstrom, ha instado este jueves al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que aplique sanciones contra un comandante rebelde ruandés por las violaciones masivas perpetradas el pasado mes de agosto en el este de República Democrática del Congo.
Wallstrom ha señalado ante los quince miembros del Consejo de Seguridad que un hombre conocido como 'Coronel Serafim' está entre los responsables de la violación de más de 300 personas en la provincia congoleña de Kivu Norte.
"Urjo al comité (de sanciones del Consejo de Seguridad) a que considere la inclusión del teniente coronel Serafim, del (grupo rebelde hutu ruandés) FDLR, en su lista de sanciones", ha dicho Wallstrom.
"Esto debe hacerse en base a la información creíble de testigos presentes en el lugar de los hechos que aseguran que él también comandó las violaciones masivas en Walikale", ha añadido.
A principios de octubre, los 'cascos azules' de la ONU capturaron a un comandante rebelde al que se conoce como 'Coronel Mayele', a quien se acusa de estar detrás de las violaciones masivas en el este de República Democrática del Congo.
Un informe elaborado el mes pasado por Naciones Unidas indica que el Coronel Mayele lideró la coalición de milicianos que atacó la localidad de Luvungi entre el 30 de julio y el 3 de agosto pasados, un asalto en el que fueron violadas al menos 303 personas.
Wallstrom ha dicho que era importante para los miembros del Consejo de Seguridad "utilizar todos los medios de los que disponemos" para terminar con la impunidad en las violaciones en Congo y en cualquier otro lugar.
La representante especial de la ONU para violencia sexual en conflictos armados añadió la importancia de que el Consejo de Seguridad "gane credibilidad" aplicando sanciones quienes perpetran violaciones.
La misión de paz de Naciones Unidas en el país africano, MONUSCO (la más numerosas de todas las misiones internacionales de la ONU), fue criticada por no prevenir las violaciones, que tuvieron lugar a tan solo 32 kilómetros de una base de MONUSCO.
Las provincias del este de Congo están asediadas por el FDLR y por la milicia Mai Mai, que han mantenido sus operaciones en la región, inmensamente rica en recursos minerales, desde el fin de la guerra del Congo (1998-2003).
