Actualizado 13/04/2007 20:34

Ordenan la vuelta de 'el niño de El Royo' a un centro de acogida de Salamanca por su situación de "desamparo"

SALAMANCA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 'niño de El Royo', Diego L.B, volvió al centro de acogida de menores 'María Dolores Pérez-Lucas' que la Junta de Castilla y León tiene en Salamanca ya que su madre, Margarita Bernal, lleva varios días bajo el cuidado de los profesionales del área de Protección de la Infancia por orden del titular del Juzgado de Instrucción de Ciudad Rodrigo.

A pesar de que el fallo judicial observa una situación de desamparo del menor es provisional, lo cierto es que el juez ha tomado esta decisión, según detalla en un auto provisional, "al observar que el menor de ocho años se encontraba en situación de desamparo e incurría en el absentismo escolar por no recibir la atención adecuada de su madre", según una información publicada hoy por el diario salmantino 'La Gaceta' recogida por Europa Press

De este modo, el titular del Juzgado de Instrucción de Ciudad Rodrigo dictará en los próximas días un nuevo auto para pormenorizar cuál debe ser la situación del niño en los próximos meses, que desde el mes de noviembre del año 2002 vivía con su madre, quien consiguió su custodia después de distintas sentencias, puesto que el menor estaba en régimen de acogida con una familia de El Royo, Soria.

El caso se remonta al año 2001, cuando Diego ingresó en el mes de enero en el centro de acogida en el que reside en la actualidad tras haber pasado 16 meses en régimen de acogida con una familia de El Royo (Soria), pero los jueces acordaron su retorno a Salamanca.

Margarita Bernal, que había sido rehabilitada en su capacidad jurídica por el Juzgado de Ciudad Rodrigo, también buscó al menor tutelado por el Gobierno regional y reclamó la vuelta del pequeño, al que al nacer ya se consideró en situación de desamparo, puesto que su padre padece esquizofrenia y su madre un trastorno bipolar de tipo 1, una patología que lleva a los enfermos a pasar de un tiempo limitado del ánimo expansivo a la irritación.