Actualizado 13/09/2010 16:22

Los padres "no perdonan" al agresor


MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

La familia de la joven boliviana asesinada en 2008 a manos de su pareja, que le asestó hasta diez puñaladas, se mostró conforme en la Audiencia Provincial de Madrid con la sentencia que condena al agresor a 18 años de cárcel por delito de asesinato y dos delitos de malos tratos, aunque recalcaron que no pueden "perdonar".

Los padres de la fallecida viajaron desde Bolivia para asistir a la vista, en la que el acusado se mostró conforme con todas las acusaciones y por último, mostró su arrepentimiento a los padres de la que fue su pareja.

En declaraciones a Europa Press, Delia, su madre, aseguró que aceptaba la sentencia. "Me atengo a la justicia española, si consideran ese plazo, a mi me da igual; el corazón de madre nunca me lo va a llenar, la muerte de Laura perdurará para varias generaciones... Lo que perdí, lo perdí definitivamente", añadió entre lágrimas.

El padre, Teodoro, aseguró que cuando el incidente ocurrió, no sabían que su hija mantenía una relación amorosa. "Tal vez, por no causarnos problemas no nos avisó", explicó.

Teodoro mostró una foto de su hija, asesinada a los 22 años de edad y aseguró que aunque el acusado estuviera en la cárcel "100 años", "uno nunca está conforme porque ella está muerta, no existe". "Nosotros como hombres no podemos perdonar, Dios verá", añadió.

"ERA ÉL QUIÉN SUFRÍA MALOS TRATOS"

Los amigos del acusado asistieron a la Audiencia de Madrid y el portavoz de ellos, Miguel, recordó que además de ser amigos de Néstor, también lo eran de Laura, la chica fallecida. "Todos la queríamos y sentimos mucho su muerte, pero no creemos que el quisiera matarla", declaró.

Los amigos aseguraron que el que sufría malos tratos era el acusado. "Todos somos testigos, hemos visto en él puñetazos y correazos en su cuerpo". "Como hombres, somos incapaces de denunciar a las mujeres, si nos golpean e insultan, aguantamos", añadió.

Además, negaron rotundamente que ella sufriera malos tratos por parte de su pareja. "Eso es mentira. Si tú pisas la cola a un perro, el perro te va a morder", destacó.

Miguel relató en la puerta de la Audiencia que la pareja había estado bebiendo en un cumpleaños y que estaban felices. "En ese momento él debería haberle auxiliado, pero también sabemos que cuando llega ese momento de locura, te atacan, ofenden, insultan: aunque no sé cómo llegó a esas 10 puñaladas", añadió.