Actualizado 21/03/2013 09:19

Periodistas malienses describen la acusación presentada contra Boukary Daou como una "señal inquietante"

MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El comité de crisis establecido por los periodistas de Malí tras la detención a principios de marzo de Boukary Daou, que trabaja para el diario 'Le Républicain' tras publicar una carta abierta firmada por varios militares dirigida al presidente interino del país, Dioncounda Traoré, han descrito la acusación presentada contra su compañero como una "señal inquietante".

"Es una señal inquietante por el hecho de que se encuentra en prisión. Hemos pedido que se le someta a un juicio normal y tenemos confianza en nuestra justicia", ha dicho el presidente del comité de crisis, Hameye Cissé, según ha informado la emisora Radio France Internationale.

"Creo que es una forma de acoso e intimidación, y la presión sobre los periodistas continua, lo que no es normal en la etapa que atraviesa el país", ha valorado. Asimismo, Cissé ha indicado que los medios de comunicación privados no relanzarán su huelga general indefinida, si bien ha subrayado que seguirán sin cubrir la actualidad institucional hasta su liberación.

El traslado de Daou a la prisión central de Bamako se produjo el lunes después de que el periodista compareciera ante un procurador para explicar la publicación de la controvertida carta, tras lo que fue acusado también de difundir noticias falsas e incitar a la comisión de crímenes y delitos en el país.

Las autoridades argumentan que Daou, como director del diario que publicó la carta, habría animado a los miembros de las Fuerzas Armadas a desobedecer a los altos mandos.

La vista previa ha sido fijada para el 16 de abril, pero los abogados de Daou han anunciado que demandarán que se le conceda la libertad provisional durante ese tiempo. La abogada Lamissa Coulibaly, miembro del equipo de la defensa, se ha mostrado "sorprendida" por la decisión del tribunal.

LA CARTA

Daou fue detenido el 6 de marzo en Bamako tras publicar la carta abierta, firmada por soldados del frente en la que se describen como "indignados" por los "beneficios" otorgados al líder del golpe militar de marzo de 2012 en Malí, el capitán Amadou Sanogo.

"Nos hemos enterado que mientras que nosotros morimos en el gran desierto, el capitán Sanogo, por haber dado un golpe de Estado y sumido al país en la situación que conocemos, se beneficia de un salario de cuatro millones de francos CFA (más de 6.000 euros al mes)", critica la misiva.

"Si esta decisión no es anulada en las próximas dos semanas, dejaremos de combatir yo y los soldados a mi cargo", dijo el firmante de la carta, que se identificó como "capitán Touré".

Tras la detención de Daou, Traoré argumentó que el periodista "sobrepasó la libertad de prensa" al publicar la carta, que, a su juicio, incita a los soldados a abandonar el frente.

Desde el golpe de Estado ejecutado por Sanogo el 22 de marzo de 2012, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha registrado un total de 62 violaciones de la libertad de prensa en el país, ataques, amenazas, intentos de asesinato y arrestos arbitrarios contra los periodistas.

En este sentido, ha destacado que los mismos han sido cometidos tanto por grupos islamistas como por las fuerzas de seguridad gubernamentales.

CRÍTICAS DE RSF

Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) mostró el martes su "indignación" por las acusaciones contra Daou y se preguntó si los periodistas son vistos como enemigos en el país. "¿Es informar sobre lo que han dicho soldados que están defendiendo a la población visto como un acto punible que merece un castigo militar y judicial?", cuestionó la organización.

"¿Cómo puede Malí burlarse de la ley y las libertades democráticas mientras lucha para restablecerlas en el norte?", agregó RSF, que solicitó a las autoridades que "muestren su compromiso con la libertad de información liberando inmediatamente a Daou y retirando los cargos contra él".

"El Gobierno ha de dar a la prensa la garantía de que será protegida por las instituciones del Estado, en lugar de verla como una nueva fuente de amenazas", remachó.