Actualizado 21/08/2007 20:13

Perú.- Un médico español de MSF dice que la zona afectada por el terremoto es similar a un "territorio bombardeado"

PISCO (PERÚ)/OVIEDO, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El médico asturiano Luis Encinas, que coordina la intervención de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF) para asistir a las personas afectadas por el terremoto que se produjo el pasado 15 de agosto en Pisco, en la costa sur de Perú y que causando más de 500 muertos y cerca de dos mil de heridos, manifestó, en declaraciones a Europa Press, que "la primera sensación fue la de asistir a un territorio bombardeado"

Luis Encinas, de 37 años y natural de Villaviciosa, se encuentra desde hace días en la zona y relató sus primeras impresiones y las actividades que Médicos Sin Fronteras (MSF) está desarrollando.

Encinas describió la situación como "caótica" y añadió que la gente "deambulaba por la calle en estado de confusión, perdida". En la zona devastada por el terremoto no había acceso a los servicios básicos y existía "tensión" en las áreas más afectadas, Pisco, Chincha y la ciudad de Ica.

El maliayo comentó que los peruanos comienzan a "tener un chip organizativo" tras el movimiento de tierra aunque dijo que cada réplica del terremoto --la última esta noche-- provoca "crisis de ansiedad y miedos entre la población"

Destacó que la destrucción llega a entre el 50 por ciento y el 90 por ciento de los edificios, entre los que se encuentran cuatro hospitales completamente destruidos y otros cuatro con daños severos. De momento se han contabilizado alrededor de 400 movimientos sísmicos posteriores al terremoto, de los cuales algunos han tenido una intensidad superior a 5.5 grados en la escala de Richter, lo cual también está provocando "más tensión en la población e inestabilidad".

El asturiano confirmó que "la desorganización es generalizada", y en parte se debe que "se ha tardado en comenzar la coordinación entre los diferentes actores".

Encinas recordó que hay partes de la carretera panamericana, que pasa por la zona, que están "prácticamente hundidas" y añadió que el equipo de Médicos Sin Fronteras tardó en llegar a Pisco desde Lima "tres veces más de lo que normalmente se tarda". Sin embargo, añadió, el estado de caos está remitiendo ligeramente conforme avanzan los días aunque alertó de que a pesar de eso, la ayuda humanitaria no llega todavía a las áreas periféricas.

LABOR MÉDICOS SIN FROMTERAS.

El sábado 18 de Agosto, la organización fletó un vuelo chárter desde Bogotá con cinco toneladas de ayuda humanitaria y puso en marcha un equipo de intervención de emergencia. Después de las primeras evaluaciones la intervención se centrará en los núcleos de población más aislados a los que todavía no ha llegado la ayuda humanitaria.

Asimismo se dará apoyo médico y psicológico a las víctimas del terremoto. El área geográfica donde los equipos de Médicos Sin Fronteras estarán dando atención será en la ruta entre las poblaciones de Humay a Independencia --donde viven entre unas 20.000 a 25.000 personas--, ambas poblaciones situadas al este de la ciudad de Pisco. De momento se están distribuyendo en Humay y en Montesierpe material humanitario no comestible y de abrigo a unas 7.000 personas.

En este sentido, se estará haciendo una evaluación de las infraestructuras de agua y saneamiento para una respuesta rápida en caso de ser necesario. "Allí todavía no hay ningún actor ni ha llegado la ayuda humanitaria", apuntó Encinas, para añadir que "hay una ausencia total de suministros médicos y de fármacos".

El otro área de intervención será al norte de Pisco, en la población de San Clemente --unas 40.000 personas--, "donde tampoco ha llegado casi nadie". Se proporcionará atención médica y psicológica en los centros de salud y a través de clínicas móviles. Así mismo se suministrarán fármacos para enfermedades respiratorias, cutáneas, oftalmológicas y traumatismos.

Por último, en la ciudad de Pisco MSF centrará su intervención en atención psicológica a las personas afectadas por la destrucción del terremoto y también se colaborará con los actores en la zona para hacer tareas de agua y saneamiento.

RIESGOS PARA LA POBLACIÓN.

Según Encinas, como suele ocurrir en este tipo de catástrofes, "la población más vulnerable son los niños". En un estudio rápido que realizó MSF en Montesierpe, una comunidad cercana a Humay, se encontró que en torno al 15 por ciento de los niños presentaban complicaciones severas de enfermedades respiratorias.

Así mismo, se evidencia un riesgo de otras afecciones graves como traumatismos, enfermedades de la piel y oftalmológicas. El otro problema es el de las consecuencias en la salud mental, para las que una respuesta rápida en las momentos inmediatamente posteriores a la emergencia puede ser crucial para evitar daños más severos a largo plazo.

El asturiano destacó "el alto grado de sentido comunitario que tiene la población de estas zonas, un sentido muy enraizado en ellos" y añadió que vio personas mayores de 70 años "que no les importa pasar la noche en vela, haciendo turnos para protegerse mutuamente a pesar de estar a la intemperie".

EL EQUIPO DE MSF.

Por el momento, el equipo de la intervención se compone de doce miembros del personal internacional de MSF y doce nacionales, entre los que se encuentran médicos, psicólogos, enfermeros, farmacéuticos, logistas, expertos en agua y saneamiento y conductores. Se prevé que la intervención se desarrolle durante unos dos meses.