Actualizado 19/08/2010 15:11

La Policía dispara balas recubiertas de goma para dispersar a los funcionarios en huelga en Johanesburgo (Sudáfrica)


JOHANESBURGO, 19 Ago. (Reuters/EP) -

La Policía sudafricana ha disparado balas recubiertas de goma este jueves para dispersar a una multitud en Johanesburgo formada por funcionarios en huelga, mientras que los trabajadores de la sanidad pública han impedido a que entren pacientes en varios hospitales.

La huelga de funcionarios que comenzó este miércoles, en la que participan más de un millón de personas en todo el país que reclaman cobrar más dinero cada mes, ha hecho que se alarguen las colas en los centros de salud y hospitales y que los colegios no abran sus puertas.

En la zona de Soweto, una zona muy poblada de la capital sudafricana, una multitud bloqueó una calle próxima a un hospital, paralizando el tráfico e impidiendo que los pacientes entrasen en el edificio.

Una portavoz de la Policía, Nondumiso Mpantsha, afirmó que "cuando se negaron a moverse, hubo que utilizar fuerza mínima, así que se dispararon balas recubiertas de goma". También se utilizaron cañones de agua, pero los huelguistas no han sufrido heridas importantes, añadió.

La semana pasada, una coalición de grupos que representan a los trabajadores del sector público hizo una huelga de un día de duración como advertencia y aseguró que la que ha comenzado esta semana puede convertirse en la huelga de funcionarios más importante desde hace tres años.

Con esta medida de presión reclaman un aumento salarial del 8,6 por ciento, más del doble de la tasa de inflación, y 1.000 rands (107 euros) mensuales de ayuda a la vivienda. Un funcionario de nivel medio gana aproximadamente un 40 por ciento más, entre sueldo y beneficios, que el trabajador sudafricano medio, que gana al mes 6.383 rands (685 euros).

El Ejecutivo ha propuesto incrementar la ayuda a la vivienda a 700 rands (ahora son 630), pero se ha negado a mejorar su oferta de aumento de los salarios (un 7 por ciento). En un comunicado, ha argumentado que ha tenido que "elegir entre elevar los gastos por salarios a niveles que no se pueden permitir (...) y hacer recortes en otros servicios que se necesitan urgentemente".

Entre los huelguistas hay policías, trabajadores del sector sanitario, profesores y responsables de aduanas, aunque se ofrecerán servicios mínimos. Varios analistas han señalado que los funcionarios y el Gobierno podrían llegar a un acuerdo en los próximos días como pronto o antes de septiembre como tarde.