LONDRES, 30 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía británica ha exhortado a los estudiantes a no usar la violencia en la manifestación convocada para este martes contra la pretendida subida de las tasas de matrícula universitaria. Con dicho llamado buscan que no se repitan los altercados sucedidos en las últimas protestas.
El comandante de Policía Bob Broadhurst, a cargo del dispositivo de hoy, asegura que el cuerpo estará preparado "para adaptarse a lo que suceda sobre el terreno". Tras señalar su respeto al derecho de manifestarse pacíficamente, instó a los participantes a "pensar seriamente en las consecuencias de generar violencia y desorden" público.
Los organizadores de las manifestaciones piden a los estudiantes que tomen las calles en un "día nacional de acción" contra el Gobierno de coalición, el cual tiene intención de subir las tasas a más de 9.000 libras (más 10.600 euros) al año, lo que supone casi triplicar el coste actual.
"El 30 de noviembre veremos incluso más estudiantes participando en las manifestaciones en todo el país", se lee en un comunicado de la Campaña Nacional Contra las Tasas y Recortes.
En la marcha celebrada a principios de mes en Londres, algunos agitadores asaltaron la sede central del Partido Conservador y provocaron numerosos destrozos, tanto en el edificio como en otros puntos de la capital. La semana pasada volvieron a registrarse incidentes similares, pero de menor consideración.
Desde entonces, el comisario de la Policía Metropolitana, Paul Stephenson, ha advertido de que "el juego ha cambiado". En las próximas marchas espera que se produzcan más altercados.
Muchos estudiantes creen que la subida de tasas es una traición del Gobierno, especialmente del socio mayoritario, el Partido Liberal Demócrata, que durante la campaña electoral prometió oponerse a dicha medida. Más de un centenar de candidatos de esta formación que fueron derrotados en los comicios de mayo han pedido a los parlamentarios que voten en contra.
Los manifestantes han estado ocupando sedes universitarias para denunciar la propuesta, que se enmarca en las medidas de austeridad mediante las que el Ejecutivo aspira a ahorrarse en los próximos cuatro años hasta 81.000 millones de libras (más de 96.000 millones de euros).
