Actualizado 08/06/2010 17:25

Ponentes palestinos, israelíes e irlandeses apuestan por el diálogo y la comprensión para resolver conflictos

Participan en Bilbao en un seminario de la Fundación Sabino Arana bajo el título 'Paz en positivo. Un reto posible'


BILBAO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Ponentes palestinos, israelíes e irlandeses participantes este martes en Bilbao en el seminario organizado por Sabino Arana Fundazioa bajo el título 'Paz en positivo. Un reto posible', han coincidido en que "la comprensión entre las partes y el diálogo" son la base de la resolución de conflictos.

En el seminario intervino Jo Berry, presidenta de la organización Building Bridges for Peace y de la Red Internacional por la Paz. Desde que en diciembre de 1984 Sir Anthony Berry fue asesinado en el atentado con bomba del IRA en el Gran Hotel de Brighton durante la conferencia Tory, su hija Jo ha estado trabajando a favor de la paz en Irlanda del Norte.

En noviembre de 2000, Jo Berry conoció al responsable de la muerte de su padre, Pat Magee, activista del IRA y condenado a varias cadenas perpetuas por el atentado de Brighton, aunque fue amnistiado gracias al Acuerdo de Viernes Santo de 1999, tras haber cumplido 13 años de condena en la cárcel, y desde entonces ha trabajado activamente en favor de la paz.

También participó Aaron Barnea, israelí responsable de Relaciones Internacionales del Círculo Padres-Foro de Familias, organización en la que entró tras la muerte de su hijo Noam en un acto de servicio como soldado (especialista en dispositivos explosivos) en el sur del Líbano, el 12 de abril de 1999.

Otro de los ponentes fue Ali Abu Awwad, palestino jefe de proyectos del Círculo de Padres-Foro de Familias, integrado por 500 familias israelíes y palestinas que han perdido a parientes de primer grado en el marco del conflicto de Oriente Próximo.

En la primera Intifada, su madre, sus hermanas y él mismo fueron arrestados por su actividad en "la batalla hacia la libertad". Ali estuvo preso durante cuatro años en una cárcel israelí y fue puesto en libertad gracias al Tratado de Oslo. Entró a formar parte de la organización tras el asesinato de su hermano por parte de soldados israelíes.

Jo Berry explicó que ella tenía dos opciones: "permanecer con la ira y el odio dentro o empezar un viaje en el que yo renunciara a culpar a los demás e intentara buscar la verdad en la otra parte". Durante 10 años, dijo, "he dialogado con Pat y ahora sé que, de haber vivido su vida, yo podría haber escogido las mismas opciones", por lo que destacó la necesidad de "comprensión para todas las partes".

Para Berry, el perdón "no es tan importante, es más un camino de comprensión, de entender por qué coloco la bomba y se incorporó al IRA, entender las condiciones que le llevaron a hacerlo". "El perdón -añadió- parece que es un punto final, pero esto es un camino que no creo que tiene un final".

Pat Magee indicó que él y Jo han estado "intentando dar sentido" a lo ocurrido y también "intentando dejarlo atrás". "Intentamos comprender el porqué, aunque hay muchas personas que creen erróneamente que intentemos llegar a una situación en la que yo muestre mi arrepentimiento o Jo ofrezca su perdón, pero no tiene nada que ver con eso, tiene que ver con intentar entender qué ocurrió".

Magee dijo que se "enfrenta" al pasado y a las decisiones que tomó "cuando era joven" y reconoció que le resulta "difícil sobrellevar algunas de las decisiones en mi propia conciencia", pero afirmó que "algunas de las cosas fueron necesarias".

ISRAEL Y PALESTINA

Aaron Barnea se refirió al conflicto entre Israel y Palestina para precisar que es "un conflicto entre dos pueblos, pero también tiene una serie de ramificaciones". Tras explicar que no niegan "la necesidad de encontrar una solución política en el conflicto", advirtió de que "no es una condición necesaria".

A su juicio, los políticos de ambas partes "no están muy lejos de encontrar una solución política a este conflicto" y añadió que "una solución política pasa por la firma de un acuerdo que resolvería los principales problemas políticos del conflicto".

Sin embargo, insistió en que sería "insuficiente", porque, "incluso una solución política con la mejor voluntad, la romperían los terroristas radicales de ambas partes si los dos pueblos, israelí y palestino, no apoyan dicho acuerdo y si no están dispuestos a defenderlo".

Barnea consideró que para lograrlo, "los dos pueblos tienen que pasar por un proceso de reconciliación" y, en ese sentido, destacó que "si nosotros, que somos víctimas israelíes y palestinas del conflicto, somos capaces de estrechar la mano y de mirar hacia el futuro, no olvidando el pasado sino yendo hacia el futuro, entonces todo los demás los pueden hacer".

Por su parte, Ali Abu Awwad afirmó que "si queremos cambiar lo que está alrededor nuestro, tenemos que cambiar por dentro". "No se trata de tener el derecho a resistencia militante frente a la ocupación israelí o no tener ese derecho, se trata de encontrar el mejor modo de lograr un objetivo y el mejor modo de que este objetivo sea un objetivo para todos", subrayó.

Awwad reconoció que la política "es muy importante y sin soluciones políticas que se basen en la libertad para Palestina y la seguridad para los israelíes no podremos tener paz, pero por otro lado, tienen que saber que no somos iguales, la situación no es igual y las condiciones no son iguales". "Necesitamos un tratamiento político del conflicto pero no podemos ignorar la sanación que pasa por conocer y reconocer el derecho del otro, lo que podría llevar a una solución".

NEGOCIACION Y DIALOGO

Jo Berry dijo dar "un gran valor al diálogo" y lo consideró "muy necesario incluso mientras se produce el conflicto". "Es algo extremadamente importante, es el modo de avanzar y de realmente ver a la otra persona como ser humano", aseveró, para agregar que "permitiéndoles mantener su verdad y su dignidad es el modo de avanzar es una solución que satisfaga sus necesidades y las mías y de que, desde ambos lados, conseguir que todo el mundo pueda vivir en libertad ".

Pat Magee aseguró que, en el contexto irlandés, la negociación es "absolutamente necesaria" y remarcó que significa reconocer la validez e integridad del otro, incluso con aquellos que estamos en profundo desacuerdo". Así, afirmó que "reconociendo la integridad de su posición y darles respeto a pesar de sus diferencias con nosotros, es la manera de empezar una negociación y, de este modo, poder luego lograr una solución".

Por su parte, Aaron Barnea aseguró que el diálogo es "uno de los fundamentos más importantes" de la acción de su organización porque "en el diálogo se descubre la humanidad del otro". En ese sentido, lamentó que "uno de los grandes problemas de nuestro conflicto es el total desconocimiento de la realidad humana del otro".

Para Barnea, el diálogo significa "tener la primera disposición para la compasión humana, para entender el dolor del otro, porque el dolor no es una exclusividad de una parte o de la otra".

"Muchos piensan que el esfuerzo debe hacerse hoy en día en desarrollar la sensibilidad por los derechos humanos, pero el primer paso para ello es el diálogo, generar el diálogo y generar un proceso que va a llevar a la paz y va a asegurar en última instancia que los derechos humanos van a ser realmente respetados", concluyó.

Por su parte, el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan Mari Atutxa, destacó que todas las intervenciones en el seminario fueron "verdaderamente conmemovedoras" y aseguró sentirse, "en lo personal, emocionado y con cierta sensación de sana envidia porque hay personas que han sido capaces de dar pasos que me resultan absolutamente imprescindibles también para salir del atolladero, de ese atasco en el que a lo largo de muchos años estamos transitando en nuestro pueblo".