Actualizado 14/12/2010 13:52

El PP gallego aprueba en solitario la ley que eleva a los 18 años la edad mínima para consumir alcohol

Botellón
EP

El BNG critica que equipare "consumo abusivo y degustación" y el PSOE augura que "no será eficaz" una norma que "criminaliza" a los jóvenes


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La mayoría absoluta del PPdeG ha servido este martes para sacar adelante la Ley de prevención del consumo de alcohol en menores, que eleva de 16 a 18 la edad mínima para consumir bebidas destiladas y fermentadas, un texto que no obtuvo el respaldo de ninguno de los grupos de la oposición --PSdeG y BNG-- porque creen que esta norma se centra en la "sanción" y "criminaliza" a la juventud.

El nuevo marco normativo amplía la prohibición de consumir bebidas alcohólicas hasta alcanzar la mayoría de edad que ya estaba vigente sobre el alcohol destilado. Así, también queda vetado el consumo hasta los 18 años del alcohol que procede de un proceso de fermentación, como la cerveza o el vino.

La normativa, cuyo debate fue seguido desde la tribuna de invitados por algunos alumnos de instituto, recoge sanciones que oscilan entre los 600 euros y 600.000 en el caso de las infracciones leves y muy graves, respectivamente.

Por ello, con matices en sus posiciones, los portavoces socialista y nacionalista, Modesto Pose y Ana Luisa Bouza, respectivamente, han hecho hincapié en la defensa ante el pleno del Parlamento de una legislación que se centre en la educación y la prevención, así como en el apoyo a las familias, y han pedido que se sancione únicamente a los que suministran bebidas alcohólicas a menores de edad.

RESPONSABILIDADES LOCALES

En cuanto a las competencias de las administraciones locales, el nuevo marco legal señala que les corresponde establecer requisitos para autorizar los establecimientos que venden bebidas alcohólicas y los criterios y condiciones del consumo de alcohol por adultos en los espacios de dominio público.

Al respecto, los portavoces de la oposición han censurado que la Xunta "externalice" su responsabilidad en los ayuntamientos a fin de "culpar" a los alcaldes cuando se perciba que la normativa "no es eficaz ni resuelve ningún problema", en palabras de Pose.

"Sólo vale para dejar a la consejera la conciencia tranquila por luchar contra el pecado", ha sentenciado, tras espetar con sarcasmo a Pilar Farjas --atenta al debate desde los escaños del Gobierno-- su "enhorabuena" por "resolver el problema del alcohol de los menores por decreto".

Esta alusión le ha valido el reproche de la representante del PP en el debate, Ángeles Díaz Pardo, quien ha contrapuesto "la lucha por preservar la salud de la adolescencia" con "el recorte de derechos civiles" motivado por el estado de alarma convocado en espacios aeroportuarios. "Esto sí es un decreto y no lo nuestro", ha replicado.

Frente a las críticas de la oposición al texto legal, la popular ha señalado que "llena el vacío" dejado por el bipartito y por el Gobierno y contribuye a "poner freno" a los consumos recreativos en menores. Para ello, según ha detallado, busca "concienciar del riesgo" que supone el consumo "antes del primer contacto" con el alcohol y "priorizar" el trabajo en beneficio de la comunidad ante las multas, que se centrarán principalmente en los suministradores.

"CONTRAPRODUCENTE"

"Parece que los socialistas somos inductores del consumo de alcohol", ha exhortado Modesto Pose, quien ha insistido en que la ley "no servirá para nada" y la ha tildado de "contraproducente" porque se resume en "infracciones, prohibiciones y declaraciones de intenciones".

Igualmente, Ana Luisa Bouza ha entendido esta nueva ley como una forma de disimular que la Xunta "no hace nada" en lo relativo al consumo de alcohol abusivo en menores que ya permite el actual marco normativo. "El consumo y la venta ya está prohibido a los menores", ha recordado, para criticar que el Gobierno autonómico "tomó la decisión política de no actuar y de no poner recursos".

Desde su óptica, el único criterio que se incorpora a mayores es la prohibición de que los mayores de 16 años puedan consumir bebidas fermentadas --cerveza, vino--, en virtud de la cual se pueden imponer multas --de 600 euros la primera vez, de 3.000 euros la segunda-- y que impide el acceso a locales nocturnos a los jóvenes. "Es desproporcionado, porque a esas edades pueden trabajar poniendo copas", ha observado, y ha señalado que el texto no se centra en la prevención, sino que equipara "consumo abusivo y degustación".

En este escenario, Díaz Pardo ha lamentado que socialistas y nacionalistas hayan decidido "autoexcluirse" de un proyecto "largamente demandado" por la sociedad y "útil", que permite actuar sobre un problema de salud pública que lleva aparejado, en un 70 por ciento de los casos, "otras sustancias". "No se trata de recaudar, sino de invertir en una sociedad mejor", ha concluido la popular.

El nuevo marco normativo limita la promoción y publicidad y venta de las bebidas alcohólicas. Asimismo, según esta nueva ley, los infractores adultos podrán sustituir una sanción impuesta por realizar trabajos o actividades en beneficio de la comunidad; y las sanciones a menores de edad podrán ser cambiadas por seguir programas preventivos de carácter formativo, informativo o de tratamiento que sean compatibles con la actividad escolar.