Actualizado 15/09/2010 14:57

La Conferencia Episcopal, que presentó la candidatura, acoge "con gran satisfacción" el Premio de Manos Unidas

Juan Antonio Martínez Camino
EP

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Conferencia Episcopal Española, cuyo Comité Ejecutivo presentó la candidatura de Manos Unidas el pasado mes de febrero, ha acogido "con gran satisfacción" la concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2010 a la ONGD.

El Episcopado destaca el trabajo de la organización "que lleva medio siglo declarándole la guerra al hambre de pan, de cultura y de Dios", según su manifiesto fundacional.

Los obipos señalan que a las 11.45 horas, la directora de la Fundación Príncipe de Asturias, Teresa Sanjurjo González, le comunicaba al secretario general de la CEE, monseñor Martínez Camino, el galardón concedido.

El pasado 16 de febrero, la CEE aprobó presentar la candidatura de Manos Unidas para el reconocimiento al ser una institución "cuya labor ha contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o la defensa de la libertad" y por el hecho de que este año se celebre el 50º aniversario de su fundación.

El 1 de octubre de 2009 la Comisión Permanente de la CEE aprobó un Mensaje, con motivo del 50º aniversario de la fundación de Manos Unidas, en el que los obispos hacían memoria del pasado, con un recorrido agradecido por la historia de la organización; invitaban a los miembros de Manos Unidas a salvaguardar sus señas de identidad, como tarea en el presente; y proponían como compromiso fundamental de futuro el afrontar los nuevos retos del hambre en el mundo.

"La pobreza es una de las más graves preocupaciones de la comunidad internacional. Su solución nos apremia a todos, reconociendo que la visión del desarrollo como vocación comporta que su centro sea la caridad. En este sentido es necesaria una conversión del corazón a la caridad de Cristo (...) Es la urgente tarea que se ofrece a los miembros de Manos Unidas, y en la que todos estamos llamados a colaborar", constataba el mensaje de los prelados.