Actualizado 25/02/2010 14:25

La prensa cubana obvia la muerte

Un artículo de opinión en una web oficial dice que la muerte de Zapata es un "asesinato de la contrarrevolución"


MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La prensa oficial cubana ha optado por obviar la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, fallecido el martes en un hospital de La Habana tras 85 días en huelga de hambre, pero sí dedicó un amplio espacio a la cobertura de la visita a la isla del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que ayer se reunió con los dos hermanos Castro.

Pese a que Raúl Castro lamentó este miércoles la muerte del disidente, la noticia no aparece recogida en los medios oficiales. La primera información de la reacción del presidente cubano la había divulgado la agencia oficial brasileña Estadao, precisando que sus palabras se habían producido tras preguntarle la prensa brasileña por el fallecimiento del disidente.

Según dicho teletipo, Raúl Castro lamentó la muerte de Zapata y aseguró que este hecho es el resultado de la relación con Estados Unidos, afirmando que en la isla "no existen torturados". "No existen torturados, no hubo torturados, no hubo ejecución. Eso sucede en la base de Guantánamo", afirmó Castro.

Estas escasas líneas fueron las que recogió horas después la web 'cubadebate.cu', portal del régimen en el que el ex presidente Fidel Castro publica regularmente sus 'reflexiones'. Sin embargo, según informa este jueves 'El Nuevo Herald' de Miami, esta información desapareció poco después de esta web y de hecho la información no se divulgó a continuación en la televisión y la radio pública.

El portal oficial sí recoge profusamente, con numerosas fotografías, el encuentro que mantuvieron ayer por la tarde los dos hermanos Castro y Lula, así como los acuerdos de cooperación suscritos entre Cuba y Brasil aprovechando la que será última visita del mandatario brasileño, que abandona el cargo en octubre.

En el diario oficial del régimen 'Granma' tampoco se hace mención al disidente fallecido como ocurre también en la Agencia Cubana de Noticias.

"ZAPATA, ¿UN MUERTO ÚTIL?"

No obstante, en la web 'Cubadebate' sí se recoge hoy un artículo de opinión firmado por el periodista Enrique Ubieta Gómez bajo el título "Zapata, ¿un muerto útil?". En opinión de este periodista, cuyo artículo sólo podrán leer los escasos cubanos que tienen acceso a internet, "la absoluta carencia de mártires que padece la contrarrevolución cubana, es proporcional a su falta de escrúpulos".

"Es difícil morirse en Cuba, no ya porque las expectativas de vida sean las del Primer Mundo --nadie muere de hambre, pese a la carencia de recursos, ni de enfermedades curables--, sino porque impera la ley y el honor", subraya, afirmando que "las Damas de Blanco y Yoani (Sánchez, la conocida blogguera) pueden ser detenidas y juzgadas según leyes vigentes (...) pero ellas saben que en Cuba nadie desaparece, ni es asesinado".

En opinión de este ensayista, "uno entrega su vida por un ideal que prioriza la felicidad de los demás, no por uno que prioriza la propia" por lo que "la lamentable muerte de Orlando Zapata, un preso común --de largo historial delictivo, en nada vinculado a la política--, regocija íntimamente a sus hipócritas 'dolientes'".

Según Ubieta, "transformado después de muchas idas y venidas a prisión en 'activista político', Zapata fue el candidato perfecto para la autoejecución, era un hombre 'prescindible' para los grupúsculos, y fácil de convencer para que persistiera en una huelga de hambre absurda, de imposibles demandas (cocina y teléfono personales en la celda) que ninguno de los cabecillas reales tuvo la valentía de mantener".

Según este periodista, a Zapata los "mercenarios" --nombre con el que el régimen designa a los disidentes-- instigaron a Zapata a proseguir la huelga de hambre y "se frotaban las manos con la expectativa de que muriese, pese a los esfuerzos no escatimados de los médicos". "El cadáver de Zapata es ahora exhibido con cinismo como trofeo colectivo", añade.

Asimismo, arremete contra la prensa internacional, a la que califica de "buitres (...) merodeando en torno al moribundo. Su deceso es un festín. Asquea el espectáculo. Porque los que escriben no se conduelen de la muerte de un ser humano --en un país sin muertes extrajudiciales--, sino que la enarbolan casi con alegría, y la utilizan con premeditados fines políticos".

Por último, ante las acusaciones de "asesinato" contra el régimen por parte de la madre de Zapata y otros disidentes, considera que "tienen razón al decir que fue un asesinato, pero los medios esconden al verdadero asesino: los grupúsculos cubanos y sus mentores trasnacionales. Zapata fue asesinado por la contrarrevolución".