BRUSELAS, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ha criticado hoy las declaraciones "incendiarias" que a su juicio impiden "aliviar la tensión" entre Francia y la Comisión Europea para solucionar la crisis desatada con las polémicas expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros de territorio galo por las que la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario Viviane Reding ha anunciado su intención de expedientar a París.
Pese a todo, ha asegurado que no ha visto una atmósfera "especialmente tensa" en la sala en donde los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnen este jueves en Bruselas.
"Tenemos que trabajar para aliviar tensiones. Eso no quiere decir que no vayamos a resolver el problema (...), pero tenemos que evitar la retórica incendiaria", ha declarado en rueda de prensa al ser preguntado por su opinión sobre las críticas de París y del Partido Popular Europeo a Reding por comparar estas deportaciones con lo sucedido en la Alemania nazi.
Buzek ha defendido el papel de Bruselas como "garante de los Tratados", pese a que Francia lo haya puesto en duda en este caso, y ha confiado en buscar una solución "común". Además, ha valorado la "prudencia" que la Comisión mostró "al principio" de la crisis y ha pedido usar un vocabulario "moderado" porque es "importante en política".
También ha insistido en ver la polémica expulsión de gitanos rumanos y búlgaros de territorio francés como un "problema global" de la inmigración que sufre la pobreza y la exclusión social, que "no solo afecta a Francia, sino a muchos otros países".
Buzek ha explicado que durante su discurso ante los líderes europeos ha mostrado su "preocupación" por la falta de inclusión social en la UE de grupos desfavorecidos, pero no ha hecho mención expresa al caso francés porque "no hubiese sido cortés", ha dicho, referirse a temas no estaban en la agenda de trabajo.
