Actualizado 22/11/2010 08:10

El primer ministro neozelandés confía en que los mineros estén vivos


WELLINGTON , 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, aseguró este lunes que "hay muchas posibilidades" de que los 29 mineros que desde el pasado viernes están atrapados en una mina de carbón cerca de la ciudad de Greymouth (sur), continúen con vida.

"La información que tengo es que hay oxígeno en la mina y hay muchas posibilidades de que los mineros hayan conseguido llegar a esa bolsa de oxígeno y, por tanto, que estén vivos", explicó Key en declaraciones recogidas por la cadena británica BBC.

Desde que se produjera la explosión, no se ha podido establecer contacto con los mineros --24 neozelandeses, dos australianos, dos británicos y un sudafricano--, por lo que en estos momentos se trabaja en la perforación de un orificio de 15 centímetros de diámetro y 150 metros de profundidad por el que se pretende introducir una cámara para comprobar el estado de los operarios.

De forma paralela se estudia la posibilidad de construir un túnel para acceder a la bolsa de oxígeno en la que se presume que estarían alojados. Para ello, en las próximas horas los equipos de rescate enviarán un robot a la mina que se encargará de trazar la ruta más rápida de acceso al refugio.

"Están enviando un robot (...) las cosas van adelante", dijo el alcalde de Greymouth, Tony Kokshoorn, quien horas antes señaló la necesidad de que el rescate se produzca lo antes posible para evitar la desesperación de los familiares. "Tenemos que tomar alguna determinación", agregó.

Las tareas de salvamento se han retrasado debido a los altos niveles de concentración de gases que se han registrado tras el accidente y que podrían provocar una nueva explosión si no se asegura el camino de llegada a los mineros. Por ello, el primer ministro hizo un llamamiento a la calma. "Lo más importante ahora es no hacer un torpe intento de rescate", apuntó Key.

Mientras, los dos mineros que resultaron heridos por la explosión ya han recibido el alta médica. Rusell Smith, uno de ellos, relató que pudo escapar porque había llegado tarde al trabajo y todavía no se estaba tan dentro de la mina como para no poder escapar del derrumbe.