Actualizado 22/06/2007 21:59

Un profesor de Biofísica de Oviedo acusado de suspender masivamente se siente "atropellado" por la Universidad

OVIEDO, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Biofísica de la Facultad de Medicina en la Universidad de Oviedo, José Luis Fernández, que ha sido noticia en los últimos días al haber sido acusado de suspender masivamente a un alto número de alumnos, señaló que se siente "atropellado" por la dirección de la Universidad. De hecho, Fernández aclaró que ni siquiera ha puesto las notas, por lo que nadie puede hablar de suspensos. Señaló que las medidas que se han tomado desde la Universidad atentan directamente contra su honor y dijo que espera que el propio Rector le pida perdón por todo lo ocurrido.

La pasada semana trascendió a la opinión pública que sólo uno de los alumnos de Biofísica había aprobado un examen celebrado el día 7 de enero. Al conocer la noticia, el rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez ordenó públicamente suspender de inmediato la eficacia de las calificaciones y lamentó lo sucedido.

En declaraciones a Europa Press, José Luis Fernández, dio una versión muy distinta de lo sucedido. Señaló que el examen que se celebró el día 76 fue ordinario y que ha sido enviado a la Sociedad Española de Física Médica, que lo ha calificado como "absolutamente normal".

Recordó que al ejercicio los alumnos pudieron llevar el apunte de la asignatura, un bolígrafo y una calculadora, consistiendo en un test de 35 cuestiones. Dejó claro que la lista de alumnos presentados era de 112 y no de 146 como se dijo en un principio, y que la nota de corte de aprobados era de 12/30.

Siempre según su versión, el lunes día 11 subieron a su despacho diversas personas de fuera de Asturias par rogarle que les anticipase las notas del test.

Fue entonces cuando imprimió la lista del ordenador en una hoja de examen de alumnos, sin caracter oficial, "sin calificaciones, fechas o firmas, incluso con tachaduras y anotaciones a mano". En este sentido, Fernández dijo que aún hoy, no se ha realizado ninguna revisión de exámenes para concretar la nota final, que suele sacarlas en el mes de julio. "El único documento que vale como nota es el acta, que ni existe siquiera", dijo.

Recordó que su norma es la de realizar revisiones de exámenes, durante sus 34 años de profesión, en los que el resultado suele ser de un incremento entre el 15 y el 30 por ciento.

Sin embargo, comentó que se sintió sorprendido al ver que el caso trascendía en la prensa, con una "destrucción pública organizada" de su honor", algo que calificó de "fusilamiento sumarísimo".

Siguiendo el relato de los hechos, recordó que el pasado viernes, a las 11.00 horas le convocó el vicerrector Antonio Cueto Espinar y se encontró en las sala del Vicerrectorado con él, con el vicerrector Santos González y con el decano de Medicina Pedro Riera. Comentó que el doctor Alfonso Camba, del Departamento de Física, que le acompañaba, se quedó "impresionado por los hechos" y que Antonio cueto llegó a decirle que "aquí saldrá una declaración institucional sin vencedores ni vencidos".

"La Universidad debe quedarse al margen de la lucha política de los partidos y de las ambiciones a los cargos de cualquiera", señaló, posicionándose como partidario de dar autoridad en vez de dar "latigazos" cuando parece que alguien "entorpece" los "brillantísimos porcentajes"."¿Deben ser generales los aprobados y brillantes las calificaciones?", se preguntó.

Señaló que, como "solución", le han dicho que debe "rebajar el nivel" y adaptarse, pero señal**o que eso sería ser un "demagogo" y un "injusto" con los que realmente estudian.

Una de las cuestiones más graves del asunto es, según José Luis Fernández, que ninguna de las autoridades le ha pedido el examen para revisar loq ue ocurrió. Dijo que ha echado de menos al mediador universitario en este asunto y añadió que a las autoridades universitarias parece no importarles los contenidos de su formación y sí los "fuegos artificales de los porcentajes".

Señaló que lo razonable hubiera sido que esas autoridades le hubiesen llamado para explicar "dentro de casa" lo sucedido, sin tratarle como "a un jabalí". "La ropa sucia se lava en casa, no a través de mecanismos públicos y propagandas", reprochó a los dirigentes de la Universidad de Oviedo.

PERDÓN

"No quiero disculpas, quiero que me pidan perdón", señaló Fernández, que añadió que lo que falta en todo este asunto es que el rector Juan Vázquez le pida perdón públicamente. "Yo no he subido ni bajado ni aprobado ni a diez, ni a veinte, ni a ninguno, yo no apruebo en los bares ni en las tertulias", recordó el profesor de Biofísica.

Por último, se refirió a sus alumnos son "estupendas personas" y comentó que les suspenderá cuando no sepan lo que está en su nivel. "Con mi mano tendida, como siempre se hizo, superarán luego la asignatura", añadió.

Visiblemente afectado por todo lo acontecido durante los últimos días, José Luis Fernández señaló que los profesores universitarios se baten todos los días en una actividad "dura y silenciosa", pero que tiene una alta responsabilidad.