DAMASCO, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) ha comenzado a distribuir este viernes suministros de emergencia y galletas energéticas a las miles de familias sirias que el pasado 4 de mayo se vieron obligadas a huir de la ciudad de Banias, en la costa mediterránea, hacia la cercana localidad costera de Tartus, en el oeste del país, ante el temor de ser atacados por los combatientes leales al presidente de Siria, Bashar al Assad.
Las tareas de distribución de alimentos, dirigidas a más de 10.000 desplazados, mayoritariamente mujeres y niños, continuarán durante los próximos días en los centros de acogida de las aldeas de Zamrin, Breej y Mrah, en las proximidades de Tartous, según ha informado la agencia de la ONU. Además de las raciones de emergencia, las familias recibirán una cesta del PAM que incluye arroz, trigo, azúcar, pasta, aceite vegetal y lentejas.
"Estamos muy preocupados por la escalada de la violencia en el país", ha declarado el jefe de operaciones del PAM en Siria, Matthew Hollingworth. "Estamos realizando un gran esfuerzo para llegar a todas las zonas del país y el PAM está haciendo todo lo que está a su alcance para suministrar alimentos a los civiles atrapados en los enfrentamientos", ha detallado.
"Desafortunadamente, muchas de las personas necesitadas se encuentran en enclaves de muy difícil acceso. Por ello, pedimos a ambos bandos del conflicto que faciliten la entrada de asistencia humanitaria a dichas zonas", ha añadido.
Según denuncia la agencia de la ONU, los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales en las proximidades de la ruta principal del país, que une Tartous con la capital, Damasco, podrían complicar seriamente las labores de asistencia en Siria. El puerto marítimo de Tartous es el principal centro de suministro del PAM en Siria, desde donde la agencia distribuye la ayuda humanitaria al resto del país.
LIMPIEZA ÉTNICA EN BANIAS
Tras los ataques del pasado sábado en Banias, una localidad suní situada en un enclave alauí, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos publicó en Internet dos vídeos que mostraban los cadáveres de las personas supuestamente asesinadas por las fuerzas de Al Assad en el distrito de Ras al Nabaa, en Banias. En uno de ellos, aparecen los cuerpos de unas diez personas, la mayoría de ellas niños. En el otro, aparecen los cuerpos de 20 personas, todas de la misma familia.
El grupo de defensa de Derechos Humanos ha culpado del ataque a las Fuerzas de Defensa Nacional (NDF, por sus siglas en inglés), un nuevo grupo paramilitar compuesto en su mayoría por combatientes de las minorías que apoyan al presidente sirio. Los activistas de Banias, por su parte, han acusado a las fuerzas gubernamentales de llevar a cabo una limpieza étnica en la ciudad.
Las NDF, normalmente entrenadas y dirigidas por militares, se describen a sí mismas como una fuerza de reserva del Ejército. Estas fuerzas han tomado el relevo de las milicias alauies conocidas por el nombre de shabbiha, que han sido acusadas con anterioridad de ser las responsables de varias masacres suníes.
