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PONTEVEDRA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, apeló este martes a una "reflexión serena" sobre la necesidad de adecuar las razas de los perros a las condiciones de la vivienda y del tipo de vida familiar.

Tras "lamentar la trágica muerte" del niño de 23 meses que falleció por las mordeduras de un 'pitbull', propiedad de su familia, en una finca del municipio de Pazos de Borbén (Pontevedra), Delfín Fernández apuntó que "esto tiene que llevar a todos a la reflexión de que no es lo más idóneo que estos animales estén en casa".

"Ya la familia tendrá bastante culpabilidad", dijo el subdelegado sin querer ahondar en el dolor de la familia del fallecido. "Este más que trágico suceso es muy triste para todos, pero si efectivamente el bebe se crió con el perro, ya se ve que estos animales no son fiables", indicó Delfín Fernández.

CHIP REGLAMENTARIO

Además, evitó entrar en los detalles de la investigación que mantiene abierta un juzgado de Redondela, así como determinar las circunstancias de la tenencia del perro.

El animal, que era propiedad de los padres de la víctima, portaba el chip reglamentario, con su correspondiente número de identificación asignado tras la inscripción que hizo su dueño en el registro de animales peligrosos del Ayuntamiento de Vigo y del Registro Gallego de Identificación de Animales de Compañía (Regiac).

El 'pitbull' se encontraba supuestamente encerrado en un espacio cercado en la finca familiar cuando atacó al pequeño, según apuntaron familiares.

El atestado de la Guardia Civil determinará si el can estaba encadenado en el recinto de su caseta, aunque la ley autoriza a los moradores a tenerlos sueltos y sin bozal por casa y sólo obliga al propietario a atar al perro y ponerle bozal para impedir que alcance a los visitantes.