LONDRES, 2 Oct. (EP/AP) -
Con sólo dos pacientes en cuarentena, los médicos manifestaron su esperanza de tener pronto bajo control el brote del virus mortal del Ébola en la República Democrática del Congo. Aún así, los expertos se mostraron cautos y advirtieron de que es demasiado pronto para considerar que el brote haya sido erradicado, ya que el Ébola puede ser incubado durante tres semanas antes de que empiece a manifestarse.
"Estamos cerca de controlar el brote de Ébola", afirmó el epidemiólogo Michel Van Herp, miembro de Médicos sin Fronteras, "pero nos mantenemos vigilantes porque el virus continúa en circulación". Van Herp, que hizo sus declaraciones por teléfono desde la RDC, ha pasado las últimas tres semanas en Kampungu, el epicentro del brote.
Hasta la fecha, las autoridades sanitarias han confirmado 24 casos y seis muertes de Ébola, aunque está previsto que en el día de hoy el Ministerio de Sanidad anuncie nuevos casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue consciente de la existencia del brote en agosto. Desde entonces, docenas de epidemiologos internacionales y otros expertos en salud pública se han trasladado a la RDC para ayudar en la contención del virus.
La lucha contra el Ébola se ha complicado además por la existencia de otras enfermedades como shigella, tifus y malaria. Todas estas enfermedades tienen síntomas similares a los del Ébola en sus primeros estadios.
"El Ébola nunca es una enfermedad amable, pero la presencia de otros factores ha hecho el brote más difícil", comentó Rosa Crestani, una enfermera de Médicos sin Fronteras que ha estado trabajando en Kampungu, también en conversación telefónica desde la RDC.
El virus del Ébola del Zaire, el subtipo del virus que fue detectado en la RDC, puede matar al 90% de las personas infectadas. El virus ataca los órganos internos del cuerpo y puede causar hemorragias por los oídos, los ojos y otras parte del cuerpo.
El Ébola se transmite por contacto directo con animales o humanos infectados. Los expertos desconocen el origen del brote, pero creen que puede haberse debido a que cierto número de habitantes de la zona ingiriesen algún animal infectado. Después, probablemente la enfermedad se expandió en diversos funerales, donde la gente acostumbra a tocar el cuerpo del difundo durante el entierro.
Unas 200 personas continúan bajo observación de las autoridades sanitarias. Cada día, equipos sanitarios visitan cerca de 20 poblaciones en un radio de 30 kilómetros alrededor de Kampungu.
Según los expertos, la gente está descubriendo la importancia de buscar asistencia médica si se empiezan a desarrollar los síntomas, que incluyen fiebre, calambres musculares, debilidad intensa y picor de garganta.
En este sentido, el epidemiólogo de la OMS,Dominique Legros, informó desde la RDC de que una mujer se dirigió por sí misma a un centro de cuarentena, después de detectarse los síntomas, "porque no quería infectar a alguien que la hubiera acompañado", señaló, y apostilló "pensamos que ésta es una muy buena señal de que la población entiende la seriedad de este asunto".
