Actualizado 06/08/2010 16:18

Los refugios de emergencia en Pakistán son prioridad para la OIM

MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

La necesidad de refugios de emergencia y otros suministros de ayuda en el centro y en el norte de Pakistán crece diariamente, mientras se estima que al menos 252.000 casas han sido dañadas o destruidas y al menos cuatro millones de personas han sido afectadas por las inundaciones, según indicó este jueves la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Mientras que la Autoridad Nacional paquistaní para Dirección de Desastres informa que se han repartido 50.000 tiendas a las familias afectadas, el grupo de agencias humanitarias que contribuyen a los refugios de emergencia, coordinado por la OIM, subraya que será necesario aún más mientras las inundaciones se trasladan del norte al sur, desplazando a un número cada vez mayor de personas en las provincias de Punjab y Sindh.

"El desafío más inmediato es distribuir los suministros esenciales de ayuda, especialmente a las zonas aisladas por las inundaciones", indicó Brian Kelly, que dirige la unidad de respuesta a emergencias de la OIM. "El otro desafío es conseguir más ayuda de los donantes para dar más materiales de refugio tan pronto como podamos", añadió.

El mecanismo de coordinación lo componen al menos 30 organizaciones humanitarias, que incluye agencias de la ONU y locales, donantes internacionales y el Gobierno de Pakistán.

Mientras, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha señalado que, según las informaciones de sus socios locales, las lluvias del monzón siguen azotando diferentes partes de Pakistán como en las zonas del valle del Swat así como en una de las provincias más afectadas por las inundaciones, Jyber Pajtunjwa.

La rica región agrícola ha resultado gravemente afectada por las inundaciones causadas por el desbordamiento del río Swat. De los 25 puentes en Swat, al menos 22 han quedado destrozados. Los contactos sobre el terreno que ACNUR tiene en Barikot, en el noreste, informan de que hay escasez de alimentos y medicinas mientras que la electricidad y los suministros de gas no funcionan. En muchas zonas, no hay agua limpia disponible, ya que muchos de los pozos se han llenado de barro.

Desde primera hora de hoy, las lluvias torrenciales han estado bajando hacia la capital paquistaní, Islamabad, inundando los canales. Las lluvias que está dejando el monzón son las peores que ha visto la región en más de 80 años.

ACNUR intenta ayudar de forma inicial a más de 350.000 personas de entre las más vulnerables de la población afectada por las inundaciones. La agencia ha hecho una estimación provisional de las necesidades, por lo que ha realizado un llamamiento de más de 21 millones de dólares para poder afrontar las necesidades de emergencia.

LUCHANDO CONTRA EL TIEMPO

Mientras hay cientos de desplazados y sin refugio adecuado, las agencias de ayuda están luchando contra el tiempo para poder llegar a las comunidades afectadas. Los afectados han relatado a los equipos de ACNUR cómo huyeron de sus hogares mientras eran alcanzados por el agua. Decenas de miles de hogares han sido destruidos, mientras las familias han perdido todas sus reservas de alimentos, ganado y posesiones materiales.

Algunos temen que los terratenientes reconstruyan ahora en primer lugar sus casas, lo que dejaría a los agricultores arrendatarios dependiendo de las tiendas de plástico de ACNUR. Aquellos que tienen sus casas intactas han descubierto que las mismas están inundadas de lodo y que sus pertenencias y alimentos han quedado destruidos.

ACNUR también indica que, a pesar de que su principal mandato es proteger a los refugiados, la organización siempre ha respondido de manera positiva a la llamada de asistencia humanitaria de estas regiones. Además, destaca que en las comunidades afectadas por el monzón hay al menos 1,5 millones de refugiados afganos establecidos allí durante las tres últimas décadas, mientras que se estima que hay al menos 700.000 desplazados.

Por otro lado, en la provincia de Sindh (sur), las autoridades han ordenado la evacuación de las aldeas situadas a lo largo del valle del Indo. Las autoridades señalan que han levantado 400 campamentos para los evacuados y que están utilizando 30 barcos para sacar a los residentes. Las autoridades también han avisado de que las mayores inundaciones se esperan para mañana y el domingo.