Actualizado 17/12/2013 22:09

Reino Unido y EEUU envían barcos a Filipinas para apoyar a los equipos de rescate tras el paso de 'Yolanda'

TACLOBAN, 12 Nov. (Reuters/EP) -

Estados Unidos ha enviado este martes un portaaviones a Filipinas con el objetivo de acelerar los procesos de rescate después del paso del tifón 'Yolanda', que ha acabado con la vida de al menos 1.774 personas según el último recuento oficiales, una cifra que se teme que aumente rápidamente según avance el trabajo de los equipos de salvamento.

Reino Unido también ha enviado un barco de la Marina Real con equipamiento para desalinizar y potabilizar el agua del mar, así como un avión de transporte del Ejército. El 'HMS Daring' llegará a aguas filipinas en dos o tres días.

El mismo tiempo tardará en llegar a la zona de rescate el portaaviones de propulsión nuclear estadounidense 'USS George Washington', que transladará a 5.000 marines y más de 80 aviones. Éste se ha unido a los otros cuatro barcos de la Marina estadounidense que ha enviado al país afectado, según ha afirmado el Pentágono.

"El tiempo es malo, estamos limitados por los mares y por el viento", ha asegurado el capitán Thomas Disy, comandante del crucero de misiles 'USS Antietam', parte del grupo portaaviones. "Pero iremos lo más rápido que podamos", ha añadido.

Las autoridades filipinas se han visto abrumadas por el supertifón 'Yolanda', uno de los más potentes de la historia, que azotó este viernes Filipinas y que arrasó la ciudad de Tacloban, capital costera de la provincia de Leyte, donde se estima que unas 10.000 personas han perdido la vida, la mayor parte de ellas tragadas por una columna de agua similar a las producidas por los tsunamis.

Los suministros de salvamento han llegado a Tacloban en medio de calles atestadas de cadáveres y montañas de escrombros. Los equipos de rescate se han desplegado para cubrir otras ciudades y localidades que todavía están cortadas, donde podrían encontrarse muchas más víctimas.

El presidente filipino, Benigno Aquino, ha declarado el estado de calamidad en todo el país y ha desplegado a cientos de sus soldados en la ciudad portuaria de Tacloban, donde vivían 220.000 personas y que ahora se ha convertido en una zona llena de cadáveres sin ninguna señal de Gobierno. Los trabajadores de la localidad y el personal hospitalario se ha centrado en buscar a sus familiares y en conseguir alimentos.

"Básicamente, la única rama del Gobierno que está trabajando en la zona es la militar", ha asegurado el capitán del Ejército filipino, Ruben Guinolbay. "Eso no es bueno. Se supone que no tenemos que hacernos cargo del gobierno".

El Gobierno de Tacloban no ha sobrevivido a la tormenta, según ha informado el secretario de Interior, Manuel Roxas. Los altos cargos han muerto, están desaparecidos o demasiado débiles y afligidos para trabajar. De los 291 agentes de la localidad, sólo 20 se han mantenido en el servicio.

"Hoy hemos estabilizado la situación. No hay ningún caso de saqueo. El suministro de alimentos está llegando. Cada día llegarán más de 50.000 paquetes de comida, con los que se puede alimentar a una familia de cinco personas durante tres días", ha asegurado Roxas.

El secretario del Departamento de Bienestar y Desarollo, Corizon Soliman, ha asegurado que las ayudas ya han alcanzado a un tercio de las 45.000 familias de Tacloban. La mayor parte de las tiendas siguen cerradas, y muchas de ellas han quedado totalmente desprovistas o destrozadas debido a los saqueos.

"Los que abrieron (sus tiendas) vieron cómo sus bienes desaparecían de las estanterías enseguida", ha añadido Soliman.

CAOS EN EL AEROPUERTO

Dos aviones de cargo de tipo C130 de las Fuerzas Aéreas filipinas han aterrizado en el aeropuerto de Tacloban a primera hora de la mañana de este martes, en el que descargaron más soldados que suministros de salvamento. Entre las decenas de soldados se encuentra una de las Fuerzas Especiales, que ha manifestado su preocupación por el desorden civil.

Las Fuerzas Especiales se han desplegado inmeditamente en el aeropuerto para contener a los cientos de familias desesperadas que esperaban bajo la lluvia para coger un avión de vuelta a Manila.

"¡Vuelvan atrás! ¡Retrocedan!", han tenido que gritar las autoridades a través de los megáfonos para mantener a la gente dentro de la terminal. Muchos de ellos se habían visto obligados a caminar durante horas desde sus hogares destrozados, cargando con las pocas posesiones que sobrevivieron al 'Yolanda'. Los primeros en subir a los aviones han sido los enfermos, los niños y los ancianos.

Los esfuerzos de salvamento internacionales ya se han acelerado. Decenas de países y organizaciones han pedido millones de dólares en ayuda para el país. La coordinadora de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Valerie Amos, anunció este lunes el desembolso de 25 millones de dólares --más de 18,6 millones de euros-- para ayudar a los supervivientes del tifón 'Yolanda'.

Los equipos de rescate todavía no han alcanzado zonas remotas de la costa, como la ciudad de Guiuan, con 40.000 habitantes. "No necesitamos inspecciones aéreas. Eso no ayudará a la gente de Guiuan", ha escrito un residente en la página de las Fuerzas Armadas de Facebook.

"Ya habéis hecho una inspección aérea y habéis visto la extensión de los daños, la devastación que ha dejado 'Yolanda'... La gente está desesperada, hambrienta y abatida. ¡SUPLICAMOS AYUDA!".

El tifón también ha arrasado Basey, una localidad cercana al mar en la provincia de Samar, a 10 kilómetros de Tacloban, donde al menos 2.000 personas siguen desaparecidas.

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