BEIJING, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de 31 años y otros de 37 fueron rescatados la noche del lunes en por los equipos de emergencia después de permanecer 170 y 179 horas, respectivamente, sepultados, según informó la agencia estatal de noticias china Xinhua.
El primero en ser rescatado fue Ma Yuanjiang, que quedó atrapado bajo los escombros de la segunda planta de la central eléctrica en la que trabajaba como directivo en Wenchuan. Se encontraba en una reunión cuando se produjo el terremoto de ocho grados en la escala Richter.
Pese a permanecer durante más de siete días sepultado, se encontraba estable cuando fue salvado por un equipo de rescate de Shanghai, cuyos miembros han confirmado que el superviviente era capaz de hablar e incluso pudo ingerir alimentos al poco tiempo. Además, informaron a Xinhua de que necesitaron más de 30 horas para agujerear los 10 bloques de hormigón apilados que separaban a Ma de la superficie y abrir un túnel de 10 metros a través del cual efectuaron el rescate.
Ma, con magulladuras en el abdomen, fue llevado dos horas después al hospital de Xinqiao, en la localidad de Chongging, para recibir tratamiento y recuperarse de las heridas en la unidad de cuidados intensivos del centro. Los médicos consultados por Xinhua aseguran que pidió agua y que se encuentra estable.
SE ALIMENTO CON PAPEL HIGIÉNICO Y ORINA
Por su parte, un minero de 37 años de edad fue rescatado en estado estable después de permanecer 170 horas atrapado a diez metros de profundidad. Peng Guohua estaba sepultado en una mina de cal próxima al municipio de Suishui, en el condado de Anxian (provincia de Sichuán). El hombre estaba trabajando cuando se produjo el terremoto y se hundió la mina.
Durante sus 170 horas de cautiverio, Peng se alimentó con papel higiénico limpio y con su propia orina. Una vez rescatado recibió tratamiento médico en el mismo sitio y fue trasladado en una ambulancia a una instalación médica militar. Su estado estable, según las citadas fuentes.
Las posibilidades de encontrar más supervivientes son remotas, pero los mensajes que animan a los ciudadanos chinos a que continúen buscando a sus familiares desaparecidos.
