MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha acusado al Gobierno de "colaboracionista" con Marruecos por "mirar hacia otro lado" en relación al conflicto del Sáhara.
Además, a propósito del encuentro mantenido ayer entre el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homólogo marroquí, Taieb Cherkaoui, Lara ha considerado que "ni el Gobierno de Marruecos podía aspirar a más, ni el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero podía hacer menos en relación al conflicto del Sahara", según un comunicado.
Lara ha calificado como "surrealista" que, según él, "Rubalcaba dé por buenas las explicaciones y duras acusaciones que Marruecos vierte sobre los activistas españoles y saharauis que presenciaron el asalto al 'Campamento de la Dignidad' y la posterior represión en El Aaiún".
"Ahora resulta que la culpa era de quien se interponía ante las balas de los soldados y fuerzas de seguridad marroquíes y también de los incómodos testigos que nos han revelado esos hechos, después de la censura informativas impuesta por el régimen marroquí", ha comentado.
La "poca credibilidad", a juicio de Lara, del Gobierno "está poniendo en entredicho la dignidad del pueblo español y la libertad de expresión que emana de nuestro Estado de Derecho, ninguneado por una estrategia marroquí que copia a la de Israel, cuando los agredidos son presentados como agresores".
Lara, que se ha referido al Ejecutivo de Zapatero como un "Gobierno de portavoces sin política", ha asegurado que España, "se quiera o no, continua detentando la soberanía de los territorios ocupados del Sáhara Occidental y, por tanto, tiene una gran responsabilidad de lo que allí esté ocurriendo".
"La triste verdad es que esa soberanía le correspondía al pueblo saharaui, al que España abandonó a su suerte de forma tan irresponsable como chapucera hace ahora 35 años y de aquellos polvos vienen estos lodos", ha añadido.
Según Lara, "Marruecos está ganando tiempo para hacer desaparecer las pruebas del desastre que ha producido. Mientras, el Gobierno español le ha concedido ese tiempo en medio del silencio cómplice de la comunidad internacional".
"El mirar para otro lado del Gobierno español es vergonzoso y, en cierto modo, podría ser tildado de colaboracionista", ha aseverado.
