Actualizado 11/11/2010 16:54

Save the Children pide que reconozcan los "devastadores efectos" de la crisis en los niños


MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La organización Save the Children ha pedido a los dirigentes de los países del G-20, que están reunidos en Seúl, que reconozcan los "devastadores efectos" de la crisis económica en los niños y niñas y tomen "medidas urgentes" para contribuir a la recuperación de los países más pobres.

Según el Banco Mundial, más de 265.000 menores morirán a causa de la crisis económica entre 2009 y 2015, aunque la cifra podría ser de 1,2 millones si la recuperación se estanca. Además, se estima que 64 millones de personas se encontrarán en situación de extrema pobreza para finales de este año.

La ONG advierte en un comunicado de que, a pesar de los signos de recuperación mundial, la crisis continúa azotando a los países más pobres en tres frentes: menos dinero para salud y educación, menos ingresos familiares y un aumento del precio de los alimentos. "Como resultado, los países en desarrollo han sufrido grandes adversidades en la mejora de la salud infantil, educación y nutrición", añade.

Yolanda Román, responsable de Incidencia Política de Save the Children, denunció que "los niños y niñas están muriendo porque sus padres no pueden afrontar el alto coste de los alimentos y porque el cuidado sanitario básico está muy por encima de sus posibilidades, ya que los gobiernos se están viendo obligados a hacer recortes en servicios públicos".

"Ahora más que nunca, los países más ricos deben cumplir sus promesas para ayudar a los más pobres. La ayuda humanitaria salva vidas hoy, pero puede construir los cimientos de economías más fuertes para mañana", subrayó.

Se espera que el G-20 anuncie un plan de acción para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Aunque Save the Children "se alegra" de que el G-20 haya reconocido que la pobreza global es "uno de los mayores desestabilizadores económicos", considera que "sólo tendrá credibilidad si se establecen compromisos para abordar el impacto social de la crisis y para continuar progresando en la lucha contra la pobreza".

Por este motivo, la organización insta a los líderes del G-20 a que "acuerden un plan que evite que la crisis tenga un impacto a largo plazo en la educación y la salud de los niños y niñas".