Actualizado 26/03/2013 09:27

El Sindicato de Periodistas acusa a la Presidencia de Egipto de lanzar una campaña de intimidación contra la prensa

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato de Periodistas de Egipto ha acusado este lunes a la Presidencia del país de lanzar una campaña de "intimidación e incitación contra los periodistas", en reacción a las últimas protestas frente a la Ciudad de Producción de Medios de Egipto (EMPC, por sus siglas en inglés) que acoge a numerosos medios de comunicación del país.

"La situación ha alcanzado un nivel en el que altos cargos del Gobierno están interfiriendo e implementando una campaña", ha dicho la organización. "Esto quedó claro en las recientes declaraciones de Mohamed Mursi, muy parecidas a las (declaraciones gubernamentales) de la época oscura previa a la Revolución del 25 de Enero", ha agregado.

"¿Por qué se ha producido un asedio contra la EMPC --que ha incluido asaltos y acosos (contra los periodistas-- pocas horas después de las declaraciones del presidente? ¿Hay una vinculación entre ambas?", se ha preguntado, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.

Por último, el sindicato ha recalcado que la población egipcia tiene el derecho inequívoco a unos medios libres y diversos, al tiempo que ha advertido de que un empeoramiento de la situación podría llevar al país a un estado de "crisis y resentimiento".

El comunicado ha sido publicado en el marco de la segunda jornada de protestas protagonizadas por manifestantes islamistas en la EMPC por lo que consideran como una campaña parcial por parte de los medios de comunicación, a los que acusan de criticar de forma no justificada a Hermanos Musulmanes.

Varios periodistas fueron agredidos el domingo durante la protesta, tras lo que el primer ministro, Hisham Kandil, afirmó que "estas acciones no forman parte de los métodos correctos de la libertad de expresión y no muestran una buena conducta a la hora de hacer uso de los derechos que se pretenden consolidar a la hora de construir un nuevo sistema democrático".

Las protestas encabezadas por islamistas se producen en el marco de las numerosas manifestaciones convocadas por las fuerzas revolucionarias laicas e izquierdistas frente a la sede de Hermanos Musulmanes.

El pasado viernes resultaron heridas 210 personas en los enfrentamientos registrados frente a la sede de la formación islamista entre partidarios y detractores del movimiento, origen del partido del presidente.

PROTESTAS CONTRA HERMANOS MUSULMANES

La jornada de protesta, que recibió el nombre de 'Viernes de la Restauración de la Dignidad' fue convocada tras el ataque a mediados de mes a varios manifestantes, periodistas y fotógrafos cuando un grupo de jóvenes intentaba dibujar un grafiti contra la formación en los alrededores del edificio.

Pese a que la formación islamista pidió perdón a través de un comunicado por los incidentes, el Sindicato de Periodistas respondió que las mismas no eran suficientes.

El comunicado de disculpa fue publicado por el grupo islamista en su página oficial de Facebook apenas un día después de que cientos de periodistas egipcios celebraran una vigilia frente a la sede del sindicato para denunciar dichas agresiones.

"La disculpa de Hermanos Musulmanes no es suficiente, ya que no afirma que los responsables de los ataques serán castigados por sus actos", dijo Jaled el Miry, miembro de la organización sindical.

"No aceptaremos los ataques contra las libertades", dijo el presidente del sindicato, Diaa Rashwan, quien pidió una disculpa por parte del Gobierno. "Seguiremos informando de la realidad a la gente", agregó.

El Sindicato de Periodistas se ha mostrado muy crítico en los últimos meses con lo que percibe como un intento por parte de Hermanos Musulmanes de controlar los medios en su favor y de evitar toda crítica a la formación por sus políticas.

Los alrededores de la sede del sindicato fueron un punto de reunión de los activistas egipcios en los años anteriores a la revolución que derrocó a Hosni Mubarak en 2011 y muchos de sus miembros han permanecido muy activos tras la llegada al poder de Mursi en una campaña para asegurar unas mayores libertades de expresión y de prensa en el país.