Actualizado 22/03/2013 09:39

El Sindicato de Periodistas de Egipto dice que las disculpas de Hermanos Musulmanes "no son suficientes"

MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato de Periodistas de Egipto ha rechazado este jueves las disculpas presentadas por Hermanos Musulmanes por los últimos ataques contra activistas y periodistas por parte de miembros del grupo islamista.

"La disculpa de Hermanos Musulmanes no es suficiente, ya que no afirma que los responsables de los ataques serán castigados por sus actos", ha dicho Jaled el Miry, miembro de la organización sindical, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión egipcia ONTV.

El comunicado de disculpa ha sido publicado por el grupo islamista en su página oficial de Facebook apenas un día después de que cientos de periodistas egipcios celebraran una vigilia frente a la sede del sindicato para denunciar dichas agresiones.

"No aceptaremos los ataques contra las libertades", dijo el presidente del sindicato, Diaa Rashwan, quien pidió una disculpa por parte del Gobierno. "Seguiremos informando de la realidad a la gente", agregó.

En este sentido, el presidente del Comité Nacional para la Defensa de la Libertad de Expresión, Galal Aref, subrayó que la legislación está siendo utilizada para controlar a la prensa, pero que los periodistas no permanecerán impasibles ante esta situación. "Los ataques contra periodistas demuestran que el régimen no quiere que informen sobre la verdad", valoró.

Por su parte, grupos opositores convocaron una manifestación para hoy frente a la sede de Hermanos Musulmanes en protesta por estas agresiones. En respuesta, el Ministerio del Interior ha solicitado contención de cara a las mismas.

La jornada de protesta, que ha recibido el nombre de 'Viernes de la Restauración de la Dignidad' ha sido convocada como muestra de repulsa a estos ataques por parte de miembros de la formación islamista.

La Fiscalía General de Egipto ordenó el lunes el arresto de tres personas que trabajan en la Oficina de Guía de Hermanos Musulmanes por considerarlas sospechosas de las agresiones. Los sospechosos fueron identificados como Soheib Mohamed, Mostafa el Sadawi y Ahmed Abu Raia.

La agresión contra los manifestantes y periodistas desencadenó dos jornadas de protestas ante la sede de Hermanos Musulmanes, que fueron dispersadas violentamente por la Policía.

El mismo sábado circuló en Internet un vídeo en el que la activista Mervat Moses es abofeteada por un miembro de la formación islamista, lo que caldeó los ánimos. En consecuencia, horas después se registraron varios enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en los alrededores de la sede de Hermanos Musulmanes, tras los que fueron detenidos un total de 15 activistas.

En una continuación de los disturbios, el domingo la Policía egipcia disparó perdigones y gases lacrimógenos para dispersar una protesta a los alrededor de 3.000 opositores a Hermanos Musulmanes que se habían concentrado frente a la sede, ubicada en el barrio cairota de Moqattam.

Por ello, el ministerio ha pedido a todos los participantes que "escuchen a la voz de la razón y mantengan su adhesión a los principios pacíficos para evitar actos violentos que amenacen el bienestar de los ciudadanos egipcios".

"Permaneceremos a la misma distancia de todas las corrientes y fuerzas políticas", ha agregado, antes de subrayar su responsabilidad en la protección de los ciudadanos y la propiedad pública, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

DEMANDAS DE HERMANOS MUSULMANES

Por su parte, el abogado de Hermanos Musulmanes Abdel Moneim Abdel Maqsud ha presentado demandas contra todos los grupos y activistas que han convocado las protestas. En las mismas ha acusado a un total de catorce fuerzas políticas, movimientos y figuras públicas de incitar a la violencia.

Pese a ello, ha manifestado que la formación islamista "respeta la libertad de expresión, siempre y cuando no mine la seguridad nacional ni ponga en peligro las propiedades públicas y privadas".

La semana pasada, Hermanos Musulmanes denunció la existencia de una campaña para dañar la imagen del grupo y ha subrayado que los llamamientos a atacar su sede son "una muestra de odio y anarquía, no de libertad o democracia".

En este sentido, el propio Abdel Maksud manifestó que estos llamamientos son también "una desgracia para la revolución pacífica" y "una barbarie no relacionada con la libertad de opinión y expresión".

Asimismo, recalcó que cualquier ataque contra la sede del movimiento "sería un asalto flagrante contra los derechos de la gente y la propiedad privada". "Es un insulto a los revolucionarios honorables del Egipto que se levantó contra la injusticia, la corrupción y la tiranía, así como un intento siniestro de empujarles hacia la violencia", agregó.

Por otra parte, anunció que el grupo ha presentado una demanda ante la Fiscalía y el Ministerio del Interior contra todos aquellos que formulen llamamientos para cercar y atacar la Oficina de Guía de la formación y argumentó que los mismos "son parte de un plan para dañar la imagen de Hermanos Musulmanes y de sus miembros".