Actualizado 24/09/2010 16:33

Solana dice que es "ilegal" expulsar a gitanos europeos pero también cuestiona las comparaciones de la comisaria Reding

javier solana Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la
Reuters

Asegura que la solución de Afganistán será "política" y recomienda celebrar ya una conferencia con los países vecinos


MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex secretario general de la OTAN y ex responsable de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común (Mr. PESC), Javier Solana, sostiene que la expulsión de ciudadanos europeos en el seno de la UE, en alusión a las deportaciones de gitanos rumanos y búlgaros acordadas por Francia, "va en contra de la ley", por más que la comisaria de Justicia, Viviane Reding, sea en su opinión una mujer "intrépida" al comparar la expulsión de gitanos rumanos con lo que pasó en la II Guerra Mundial.

Durante la presentación del libro 'Reivindicación de la política. Javier Solana, en conversación con Lluis Bassets', Solana ha respondido así al ser preguntado sobre la polémica que la decisión del Ejecutivo de Nicolas Sarkozy sobre los romaníes provocó en el último Consejo Europeo del pasado día 16.

El Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea hasta 2009 ha querido dejar claro que las normas europeas, que están "para ser cumplidas", dicen que los ciudadanos europeos tienen libertad de movimiento por todo el territorio comunitario y, por tanto, "no puede ser expulsados". "Todo el que quiera hace eso está haciendo algo que va en contra de la Ley", ha remachado.

REDING FUE DEMASIADO LEJOS

Solana ha puesto en cuestión que en esa reunión del Consejo Europeo el debate se centrara en si la comisaria Reding "había dicho una frase más alta que otra o había exagerado la comparación", y no en analizar si las leyes europeas que existen "se iban a cumplir o no" a tenor de la posición tomada por el país vecino con respecto a la comunidad romaní.

Preguntado sobre si comparte las palabras que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pronunció al final del Consejo Europeo sobre la decisión de su homólogo francés, Solana ha querido dejar claro que es "mucho más importante" la posición que, en la práctica, mantiene el Ejecutivo español con respecto a los gitanos que "cualquier declaración" que se haga al final de una reunión de esas características.

"España ha aceptado ya la libre circulación de los ciudadanos de Ucranía y de Rumanía y no está habiendo ningún problema de la naturaleza" de Francia, ha dicho el otrora ministro de Asuntos Exteriores, para quien nuestro país ha tratado este tema "infinitamente mejor que la media de los países europeos".

Eso sí, aunque ha elogiado la labor que está realizado la comisaria Reding, sí la ha calificado como una mujer "intrépida", no ya solo por la polémica comparación que hizo sobre la decisión de Francia de expulsar a los gitanos rumanos, con la que, a su juicio, "fue demasiado lejos", sino porque durante la reciente Presidencia española de la UE, también dirigió "duras" palabras contra nuestro país.

EL PROBLEMA DE AFGANISTÁN VA MÁS ALLÁ DE LO MILITAR

Durante su comparecencia de prensa, Solana también ha hablado de otras cuestiones, como la guerra de Irak, de la que ha apuntado que sigue manteniendo que fue "una gran equivocación", y sobre Afganistán, país del que no se ha atrevido a vaticinar cuándo se irán las tropas occidentales.

Para Solana, el problema en este país tendrá que resolverse "mucho más allá de lo militar" y, por ello, ha sugerido la necesidad de que se celebre una conferencia a la mayor brevedad posible de los países vecinos.

"La solución será política sin duda", ha insistido el ex secretario general de la OTAN, para quien se hace necesario ensayar la posibilidad de hablar con los talibanes. "Hay gente con la que se puede y se debe hacer el esfuerzo de recuperar los mecanismos de contactos", ha apuntado.

En otro orden de cosas, Solana, que abandonó Europa en 2009, también ha revelado que "sentimentalmente" una de sus mayores frustraciones durante su mandato como Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea ha sido el no haber sido capaz de ver la paz en Oriente Medio y que la guerra de Kosovo fue por su parte supuso uno de sus momentos "más duros".

Leer más acerca de: