Actualizado 19/04/2010 13:47

Suspendida la asistencia de la ONU en el campo de desplazados de Kacha Paja (Pakistán)

Pakistán
Reuters

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha suspendido el trabajo de asistencia humanitaria en el campamento para desplazados de Kacha Paja, en el noroeste de Pakistán, después de que el doble atentado del pasado sábado dejara al menos 41 desplazados muertos, según autoridades provinciales e informaciones de los medios de comunicación.

El comisario de Kohat, la ciudad donde se produjo el atentado, Jalid Umerzai, declaró a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN, que los dos atentados "parecen ser atentados suicidas". Al menos otras 50 personas, todas desplazados internos, resultaron heridos.

La ONU ha condenado el ataque y afirmó ayer que ha suspendido temporalmente el trabajo de asistencia en las regiones de Kohat y Hangu, en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP). "Hay mucha gente que ha abandonado sus hogares, ha sufrido el desplazamiento, ha perdido sus casas, gente que llegó a la zona de registro porque la consideraban un refugio seguro, desplazados que vinieron para ser ayudados", afirmó el coordinador humanitario de la ONU en Pakistán, Martin Mogwanja.

El campamento que fue atacado alberga a más de 1.000 personas desplazadas por el enfrentamiento entre el Ejército y los milicianos talibán. Los nuevos combates en las regiones de Orakzai y Kurram, en la frontera afgana, han provocado que una nueva ola de desplazados en el campamento.

De acuerdo con un informe de 16 de abril elaborado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hay más de 270.400 desplazados en las regiones de Orakzai y Kurram.

El motivo detrás de los atentados no está claro, pero el jefe de Policía de Kohat, Dilawar Jan Bangash, indicó que "parece que el propósito es atacar a los miembros de las tribus Manijel y Baramadjel, que han constituido un gran porcentaje de los que han huido recientemente".

También afirmó que los terroristas, que se habían disfrazado llevando burkas, podrían haber estado buscando "venganza" entre los miembros de aquellas tribus que han formado milicias para luchar contra los milicianos talibán en esas zonas. De acuerdo con la información de los medios locales, las bases de milicianos en la provincia de Punjab, este, han asumido la responsabilidad de los atentados.

"Hay una seguridad muy limitada en los campamentos, porque realmente nadie espera que esta gente tan vulnerable sea atacada de una forma tan despiadada", aseguró un voluntario que trabaja con desplazados, Jehanzeb Jan, que manifestó su temor porque la suspensión en los trabajos de asistencia de la ONU y posiblemente otras ONG "empeore el sufrimiento de los desplazados".