MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
'Canal Voluntarios' es una nueva organización que el Canal de Isabel II de Madrid ha ideado para dar respuesta "a las situaciones de emergencia y necesidad de agua potable" que se producen en todo el mundo.
El vicepresidente primero del Gobierno regional y presidente de Canal de Isabel II, Ignacio González, presentó la semana pasada este proyecto, según recoge el último boletín de la web 'Desarrollo Inteligente', integrado por 76 trabajadores del Canal que acudirán como voluntarios a las catástrofes internacionales bajo la supervisión de Cruz Roja y Cáritas.
Así, los voluntarios estarán presente en las actuaciones previas para evitar o reducir el impacto de una catástrofe, así como en las fases de respuesta, que consistirán en evaluar el daño y las necesidades a corto plazo. Además, participarán en las labores necesarias para que las zonas afectadas recuperen los niveles de servicios de salud ambiental, que consistirán en la reconstrucción de las infraestructuras hidráulicas dañadas.
Los voluntarios que componen el nuevo proyecto han realizado, entre otros, cursos sobre potabilizadoras portátiles, el de primeros auxilios de Cruz Roja o seminarios sobre actuaciones en el mundo de personal voluntario.
"'Canal Voluntarios' es fruto de un gran esfuerzo por devolver a la sociedad parte de los recursos y la confianza que, durante más de un siglo y medio, ésta ha depositado en el Canal de Isabel II y su gestión del agua en la Comunidad de Madrid", indicó González.
Recientemente, el Canal también ha firmado convenios con Cruz Roja y Cáritas "en su vocación por fomentar la cooperación y las actuaciones socialmente responsables". Gracias a estos convenios, se facilitará "el personal técnico en materia de agua para acudir a cualquier zona afectada por terremotos, catástrofes e inundaciones", al tiempo que se participará "en proyectos de saneamiento, pozos, agua potable o aguas residuales de esas zonas".
Asimismo, la entidad ha colaborado con diferentes asociaciones humanitarias en proyectos de mejora de los sistemas de abastecimiento y saneamiento en Perú, El Salvador, República Dominicana y en catástrofes como las sufridas en el Sudeste asiático o las inundaciones en Haití.
