Su compañero de piso lamenta que carece del dinero para repatriar el cadáver
BARCELONA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos del barrio barcelonés del Besòs han amanecido indignados después de la muerte el martes de un joven senegalés presuntamente a manos de miembros de un clan gitano, según han explicado multitud de vecinos de todas las comunidades a Europa Press.
"Cuando vas metiendo grillos en una olla a presión, al final peta", ha lamentado un barcelonés que vive en el barrio desde hace 40 años, y que ha asegurado que los problemas llegaron hace cinco años al llenar cada bloque de pisos con 200 vecinos de comunidades distintas.
"Debería venir el alcalde y poner campos de fútbol en condiciones", ha lamentado otro vecino, avisando también de que habrá disturbios si se somete mucho más a este barrio.
La comunidad senegalesa de la zona está dolida y algunos de ellos claman venganza: "Sin justicia habrá venganza", ha gritado un hombre que portaba un cartel con el lema 'Justicia'.
El compañero de piso de la víctima, Sise, ha explicado que la cartera de éste solo había 95 euros de los 8.000 necesarios para repatriar su cadáver y enviarlo a su país donde aguardan su mujer y sus hijos.
Mientras los senegaleses defienden que empezaron la pelea los gitanos al bajar un patriarca con sus hijos y disparar al aire y a la víctima, los gitanos aseguran que los senegaleses estaban pegando a uno de los suyos, hechos que no encajan con la versión oficial.
"La culpa no es de todos los gitanos sino del gitano que ha disparado", ha dicho una chica gitana a Europa Press, que ha recalcado que normalmente cada familia va a lo suyo.
Asimismo, unos jóvenes gitanos han defendido que la familia a la que pertenecen los detenidos son "buena gente" y ha culpado a los senegaleses de "vacilar" constantemente.
Un vecino de la calle Palerm ha asegurado a Europa Press que este martes salió de su vivienda tras oír los disparos, y que pudo ver al "patriarca, un señor con traje, que mató al negro y que llevaba la pistola aún en la mano", así que llamó a la policía como ya había hecho otros vecinos.
Además de la enorme presencia policial, la calle Palerm está llena de senegaleses concentrados, algunos emocionados, pidiendo justicia, mientras que a los alrededores están vecinos curiosos y algún gitano paseando con prisa en las calles colindantes.
Vecinos y senegaleses han aplazado para las 18.00 horas --estaba prevista inicialmente para la mañana-- una concentración de protesta en lugar del crimen, a la que esperan la asistencia de senegaleses de otras autonomías como la Comunidad Valenciana, donde la víctima podría tener un familiar.
