El PNUD y el Gobierno noruego afirman que 22 de los 34 países más alejados de los ODM están inmersos en conflictos armados
GINEBRA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 740.000 personas mueren cada año en el mundo como resultado de la violencia relacionada con los conflictos armados o con las bandas criminales, según revela un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego. El documento advierte de que la violencia impide el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y que 22 de los 34 países más alejados de estos objetivos están inmersos en conflictos armados.
"A menos de cinco años de que se cumplan los plazos establecidos para los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cada vez son más los Estados, organizaciones internacionales y organizaciones de la sociedad civil que se enfrentan al principal obstáculo para el cumplimiento de los objetivos: la violencia armada", se lee en un comunicado conjunto del PNUD y el Gobierno noruego.
El documento coincide con la inauguración, este miércoles, de una conferencia organizada en Ginebra por ambas partes en la que los delegados de más de 60 Estados y de diversas organizaciones internacionales y de la sociedad civil discutirán sobre las estrategias para poner fin a la violencia armada en el marco de los objetivos de desarrollo. Las conclusiones de esta conferencia se analizarán en septiembre durante la cumbre de alto nivel que se celebrará en Nueva York para revisar la marcha de los ODM.
Según los datos del PNUD y del Gobierno noruego, cada año mueren más de 740.000 personas --alrededor de 2.000 al día-- como resultado de la violencia asociada tanto a los conflictos armados como a las bandas criminales a mayor o menor escala. "La mayoría de estas muertes, 490.000, ocurren en situaciones ajenas al conflicto", aseguraron.
Asimismo, los Estados que sufren los conflictos armados o altos niveles de criminalidad "son los más alejados del cumplimiento de los ODM", prosiguieron. "22 de los 34 países más alejados de los ODM sufren o están a punto de sufrir un conflicto", advirtieron.
De acuerdo con los datos del Banco Mundial, en los países que sufren conflictos armados los avances en la erradicación de la pobreza extrema y el hambre se encuentran "a un diez por ciento" de lo previsto en los Objetivos y los referentes a la extensión de la educación primaria y a la salud materna se encuentran al 45 por ciento y al 14 por ciento, respectivamente.
EL COSTE DE LA VIOLENCIA
"La violencia armada destruye vidas y víveres, engendra inseguridad y dificulta las proyecciones de desarrollo humano", prosigue el comunicado. "De acuerdo con las estimaciones más recientes, el coste total de la violencia armada en los países que no sufren un conflicto llega a los 163.000 millones de dólares, más del total de gastos destinados a la ayuda oficial al desarrollo", afirman el PNUD y el Gobierno noruego.
Por ejemplo, la violencia armada cuesta al Estado y a los ciudadanos de El Salvador el 11,5 por ciento de su Producto Interior Bruto, más del doble del presupuesto destinado a educación y salud, según las cifras más recientes (correspondientes a 2003).
La violencia armada ha causado el desplazamiento de cientos de miles de personas y la pérdida de las bases de sustentación para millones de habitantes en países como la República Democrática del Congo, Liberia o Sri Lanka.
Asimismo, se estima que en la actualidad circulan por el mundo 875 millones de armas ligeras, tres cuartas partes de ellas en manos de civiles. "En total, el 60 por ciento de los homicidios están relacionados con el uso de armas ligeras", afirmaron las dos partes.
"Se estima que entre el 50 y el 60 por ciento del comercio mundial de armas ligeras es legal, pero la exportación legal de armas suele realizarse a través del mercado ilegal, desestabilizando con ello a los ya de por sí débiles Estados en situaciones de conflicto", denunciaron.
DECLARACIÓN DE GINEBRA Y COMPROMISO DE OSLO
En junio de 2006, el PNUD y el Gobierno suizo organizaron conjuntamente una cumbre en la cual 42 Estados expresaron su apoyo a la Declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo, una iniciativa cuyo objetivo era conseguir una reducción mensurable de la violencia armada en 2015. En marzo de este año, 108 Estados ya habían firmado la declaración.
En el marco de la Declaración de Ginebra, el PNUD y el Gobierno noruego están trabajando con los Estados parte para garantizar que el cumplimiento del objetivo y los compromisos para la reducción y prevención de conflictos armados figuran en la agenda de la Cumbre de Nueva York sobre los Objetivos del Milenio y se reflejan en nuevas estrategias de desarrollo a partir de 2015.
Aparte, los Compromisos de Oslo obligan a los Estados a vigilar e informar sobre los conflictos armados, a ayudar a las víctimas, a superar la violencia armada como parte de los planes integrales de desarrollo y a reforzar la cooperación y la asistencia internacional para impedir y reducir la violencia armada.
"Cada día mueren más de 2.000 personas a causa de la violencia armada", declaró el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr Store. "La mayoría de las víctimas son civiles", prosiguió. "Éste es un reto fundamental para nuestros objetivos comunes humanitarios y de desarrollo", advirtió. "Los Estados deben actuar juntos y en coordinación con Naciones Unidas y con la sociedad civil para actuar desde ya contra la violencia armada", manifestó.
"La violencia armada tiene un efecto devastador en los progresos en materia de desarrollo", declaró, por su parte, la administradora del PNUD, Helen Clark. "La vida normal se ve gravemente trastornada, afecta a la salud de los ciudadanos, a la seguridad y al acceso a servicios y víveres básicos", prosiguió. "La comunidad internacional puede movilizarse para poner fin a la proliferación y al uso de las armas que alimentan esta violencia", advirtió.
