Publicado 14/11/2013 15:14

La falta de tradición y la "regulación dispersa", principales escollos del coleccionismo en España


MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La falta de tradición de coleccionismo en España, así como una regulación "dispersa" y "descoordinada" en la fiscalidad son los principales obstáculos que impiden el enriquecimiento del patrimonio artístico del país, según se desprende del estudio 'El coleccionismo de arte en España. Una aproximación desde su historia y su contexto', publicado por la Fundación Arte y Mecenazgo de la Obra Social La Caixa.

Su autora, María Dolores Jiménez-Blanco, profesora de Historia de la Universidad Complutense de Madrid, ha presentado este volumen este jueves en la sede madrileña de la Obra Social, acompañada por presidente de la Fundación Arte y Mecenazgo, Leopoldo Rodés, y la directora de esta institución, Mercedes Basso.

Durante su intervención, Jiménez-Blanco ha indicado que una de las soluciones a "corto plazo" para solventar la falta de tradición de coleccionismo podría ser la Ley de Mecenazgo, ya que propiciaría un "entorno fiscal menos hostil".

Según critica, no existe hoy en España "un marco legal para hacer más favorable el coleccionismo", y esa falta de "apoyo político" puede tener como consecuencia que en muchas ocasiones no se puedan mantener las colecciones en el país.

En este sentido, Rodés ha destacado que la Ley de Mecenazgo ese es el "caballo de batalla" del sector y, aunque ha manifestado que no son "muy optimistas", señala que siguen trabajando en ello.

Además, respecto al IVA, tanto Rodés como la autora de este estudio coinciden en que "no ayuda al coleccionismo".

PERFIL CLÁSICO

El número de coleccionistas en España es "pequeño" en comparación con el de otros lugares, según señala Jiménez-Blanco, por lo que el país tiene "un enorme reto por delante", no solo para aumentar la cantidad de personas interesadas en coleccionar, sino para propiciar que los interesados en arte no pertenezcan solo a la clase media-alta, como ha ocurrido hasta ahora.

Además, afirma que sigue existiendo un "perfil clásico" de coleccionista, aquella persona que "disfruta del arte en privado". Estos coleccionistas son mucho mayores en número que quienes intentar dar una "dimensión pública" a esas obras, una situación motivada por la inexistencia de un "apoyo". "Necesita un esfuerzo continuado", ha dicho.

En su estudio, Jiménez-Blanco realiza un recorrido por la historia del coleccionismo en España, una visión "panorámica" que nunca se había abordado de esta manera, según ha explicado, y que ayuda a comprender también el desarrollo sociológico y económico del país.

Felipe IV, el Archiduque Leopoldo Guillermo, los Duques de Alba, el Marqués de Salamanca, Frances Cambó y José Sala Ardiz, entre otros, han sido nombres destacado dentro del coleccionismo, según muestra este estudio.

Sin embargo, desde la época de los Austrias nunca fueron suficientes los esfuerzos por conservar el patrimonio artístico, una situación que se agudizó durante el siglo XIX, cuando la burguesía no fue lo suficientemente fuerte económicamente para tomar el relevo de generaciones anteriores. A esto se unió la falta de museos, por lo que el país se posicionó en una situación de desventaja respecto al resto de Europa.

INSTITUCIONALIZACIÓN DEL ARTE

Según destaca Jiménez-Blanco, fue en los años 80 cuando el entonces ministro de Cultura, Javier Solana, potenció la institucionalización del arte, una etapa que la calificado de "euforia" en la que empezaron a participar en el arte fundaciones y empresas. A pesar del esfuerzo, aquel cambio "no cristalizó" en un 'boom' del coleccionismo.

Hoy en día, señala la autora de este estudio, la colección que posee el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía "ha crecido" y ha contribuido a mejorar la situación, aunque insiste en que "hace falta más sensibilización social", una labor que hay que comenzar en la educación para fomentar "las visitas a los museos".

Respecto a países como China o Rusia, que actualmente acaparan muchas de las compras de arte en el mundo, señala que no se trata de "grandes coleccionistas", ya que sigue sin haber una "trama" en su historia y, a pesar de parecer "potente", en el fondo es "frágil" y tiene "poca sustancia".