VALLADOLID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación de asociaciones de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps) de Castilla y León y la Obra Social de Ibercaja firmaron hoy un convenio de colaboración para trabajar en favor de un colectivo "doblemente vulnerable" como es el de las personas con discapacidad intelectual que están en prisión.
Concretamente, según informaron a Europa Press fuentes de la Federación, el director de Zona de Ibercaja, Severino Martínez Galilea, el presidente de Feaps Castilla y León, José María Herreros firmaron un convenio de colaboración para trabajar con las personas con discapacidad intelectual que están en prisión, concretamente en el Centro Penitenciario de Topas (Salamanca).
De esta manera, se pone en marcha este nuevo servicio en dicha prisión de la mano de Feaps Castilla y León e Ibercaja y se amplía el Programa de Reclusos y Ex Reclusos que esta federación desarrolla desde 2002 y que en la actualidad está presente en los centros penitenciarios de Segovia, Burgos, León, Valladolid y Dueñas.
La Obra Social de Ibercaja se encuentra ya en la quinta convocatoria de Ayudas y se sintió "orgullosa de haber colaborado con 660 organizaciones a través de aportaciones que ascienden a 20,5 millones de euros".
En esta edición se otorgaron 195 ayudas sociales y culturales con un montante de 4.400.000 euros entre las que se encuentra este convenio con Feaps Castilla y León. "Estamos orgullosos de poder colaborar con vosotros en este trabajo que hacéis para construir una sociedad más justa para todos", indicaron desde Ibercaja.
Por su parte, José María Herreros describió los diferentes ámbitos en los que trabaja esta organización en las sucesivas etapas de la vida de las personas con discapacidad e hizo especialmente hincapié en los grupos más vulnerables.
"Para nosotros estas ayudas son fundamentales para poder avanzar y atender a este colectivo" añadió Herreros al finalizar la firma del Convenio mientras que insistió en que los centros penitenciarios son "lugares hostiles donde es necesario, primero detectar los casos existentes, y luego trabajar con los internos con discapacidad intelectual para que se adapten dentro del centro penitenciario y aprenden habilidades".
