Actualizado 19/09/2008 16:05

La Generalitat y Caixa Catalunya impulsan un proyecto contra el fracaso escolar

BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las consellerias de Trabajo y Educación de la Generalitat y la Obra Social de Caixa Catalunya han impulsado el proyecto 'Accés', que pretende reducir las tasas de fracaso escolar y de abandono prematura de la etapa educativa mediante la obtención de becas, ayudas y tutorías.

El proyecto se ha puesto en marcha en Salt (Girona), Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y el barrio de El Carmel de Barcelona y está dirigido a aquellos alumnos de entre 10 y 16 años en situación o peligro de exclusión social y problemas asociados al fracaso escolar.

A través de Accés, los alumnos pueden beneficiarse de becas de inclusión, de tutorías de acompañamiento personal y familiar, ayudas económicas personalizadas, apoyo al estudio tanto a nivel de grupo como individualmente, actividades extraeducativas y formar parte de una red educativa de apoyo.

Este proyecto se ejecuta a través de la Fundación Mariana en Sant Boi de Llobregat, la Fundació Adsis en el barrio de El Carmel y de la Fundació Servei Gironí de Pedagogia Social en Salt.

Por su parte, la Generalitat participa en la dirección del proyecto, lo avala institucionalmente y aporta financiación, que será de 1,250 millones de euros para 2008 y 2009, aportados por la Generalitat, el Fondo Social Europeo y la Obra Social de Caixa Catalunya.

El director de la Área de Inclusión Social de la entidad, Àngel Font, explicó que el objetivo es conseguir una reducción de entorno al 15 por ciento en las tres áreas en un plazo de tres años.

FORMACIÓN CONTRA LA CRISIS

La consellera de Trabajo de la Generalitat, Mar Serna, se mostró satisfecha de impulsar dicho proyecto y aseguró que la formación debe ser el "elemento clave para solucionar" la actual situación económica. Explicó que en una época en que aumenta el paro han detectado que el colectivo más vulnerable es la gente con menos formación.

Añadió que las diferencias salariales y de ocupación se explican en buena parte por el nivel de estudios de cada persona y que de ello dependerá tanto la cohesión social de Catalunya como de su competitividad productiva.

Por su parte, el conseller de Educación, Ernest Maragall, afirmó que los datos de matriculación del curso 2008-2009 demuestran que se está "girando la situación", ya que por primera vez hay más alumnos en Formación Profesional que en Bachillerato.

Ambos se mostraron satisfechos de que los departamentos que lideran trabajen cada vez más conjuntamente y señalaron que aún quedan mucho trabajo por hacer.