MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fotoperiodista José Cendón, quien fue secuestrado en Somalia en 2008 cuando hacía un reportaje sobre la piratería, aseguró hoy que volvería a este país africano "si se dieran las condiciones oportunas", es decir, "si hubiera una historia interesante y un medio que se hiciera responsable en caso de secuestro".
En una entrevista concedida a Europa Press, este periodista gallego lamentó que la situación en Somalia esté "peor que nunca" e indicó que a los países occidentales "no les interesa que --Somalia-- levante cabeza" porque, a su juicio, "la solución de armar los barcos sólo supone acabar a tiros con los piratas puesto que, al fin y al cabo, lo que interesa es seguir pescando atún a bajo coste".
Cendón, que participó hoy en los Encuentros con Compromiso, de Obra Social 'la Caixa', aseguró que la cooperación internacional falla en "muchísimas cosas, sobre todo en el origen" ya que, en su opinión, debería enfocarse al desarrollo y, "lamentablemente, se dedica a la emergencia".
"En Darfur (Sudán), llegaba una cantidad de dinero increíble que se desperdició en muchos sentidos. Cuando las ONG se marcharon, a la gente no le quedó prácticamente nada a pesar de todo el dinero que se gastó. Muchas organizaciones acostumbran a la gente a que las cosas les son dadas gratuitamente y es un grave error. Tú puedes ayudar a las personas pero no les puedes acostumbrar a darle las cosas gratis".
LAS ONG CREAN LAS EMERGENCIAS
En este sentido, apuntó que vió un campo de refugiados en el que cada vez llegaba más gente por el hecho de que se daba comida y atención sanitaria gratuita. "El campo de desplazados cada vez se hacía más grande y las ONG decían: 'Oh, cada vez hay más gente, cada vez hay más emergencia', pero no se daban cuenta de que la emergencia la estaban creando ellos mismos". "La ayuda humanitaria hay que darla con mucho cuidado y sabiendo lo que se hace", aseveró.
Por último y respecto al futuro que les depara a los países africanos más pobres, señaló que "lamentablemente, no puede ser optimista" y argumentó que "si los occidentales viven muy bien, es porque los africanos viven muy mal" e ironizó afirmando que "es mucho más fácil expoliar un país en guerra que un país que autorregule su riqueza y venda sus productos al precio que ellos consideren".
