MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Iglesia Católica celebra hoy la Jornada por la Vida con motivo de la Fiesta de la Encarnación, una celebración habitual que este año estará marcada por la reciente aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Para dar visibilidad a este día, la Conferencia Episcopal Española (CEE) lanzó hace unos días una campaña de comunicación "en favor del derecho a la vida de los que van a nacer", bajo el lema: '¡Es mi vida!... Está en tus manos'.
Así, hasta el 30 de marzo se podrán ver los anuncios en 1.300 vallas publicitarias de 37 ciudades españolas. Además, ya se han distribuido en las diócesis un total de seis millones de dípticos informativos y se han enviado 30.000 carteles a las parroquias y centros católicos de todo el país.
La campaña ofrece, además, el sitio web www.conferenciaepiscopal.es/apoyoalavida, donde se puede encontrar información sobre "instituciones de ayuda para acoger las nuevas vidas humanas".
"La nueva ley del aborto supone además de un serio retroceso en la protección legal de la vida de los que van a nacer, un mayor abandono de las madres gestantes", aseguran los obispos con motivo de esta jornada.
Esta campaña se suma a la realizada el año pasado en la Jornada por la Vida bajo el lema 'Protege mi vida' y que tenía como imagen a un lince y a un niño. Según manifestó el portavoz del Episcopado, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, la campaña ha sido "más barata" que la del año pasado, que ascendió a un total de 150.000 euros.
La novedad este año es la difusión de la campaña a través de las redes sociales en una nueva modalidad con el lema 'Es un tú en ti' dirigida especialmente a los jóvenes. Además, esta iniciativa se vio envuelta en polémica, ya que la red social Tuenti decidió retirarla de su red.
ABORTO, "ELIMINACIÓN DE UN SER HUMANO"
Además, la mayor parte de los obispos españoles dedican sus cartas pastorales a esta cuestión como es el caso del cardenal de Barcelona, monseñor Lluis Martínez Sistach, quien añadió que la aprobación de la ley del aborto le llena el corazón de "dolor y tristeza" porque la norma "atenta contra la vida humana y reconoce el aborto como un derecho".
Sistach afirmó que el voto afirmativo de la mayoría de parlamentarios españoles no reconoce el derecho a la vida, y "la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral".
Por su parte, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, abogó por "formar conciencias" ante la nueva ley del aborto "para no servirse de ella", contribuyendo, a su juicio, "a que pronto quede derogada" porque "es necesario que los niños no pierdan derechos y las mujeres tengan el apoyo y las ayudas necesarias para llevar adelante su misión materna".
