Publicado 29/08/2013 15:04

ACNUR pide a las autoridades de la R.Centroafricana que protejan a los civiles de los rebeldes de Séléka


MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha manifestado este jueves su preocupación ante la ola de violencia en al menos dos zonas de la ciudad de Bangui por parte de los rebeldes de Séléka, que ha obligado a miles de personas a desplazarse, y ha pedido a las autoridades que tomen medidas de forma inmediata para proteger a los civiles.

Durante los últimos diez días una ola de asaltos arbitrarios por parte de los soldados rebeldes de Séléka ha provocado que miles de civiles, principalmente de los barrios de Boy-Rabe y Boeing, se hayan visto obligados a huir de sus hogares a otras zonas de la capital. Hasta ahora, al menos diez personas han muerto.

"En ACNUR estamos muy preocupados por la seguridad de la población civil, especialmente la de aquellos que se han visto obligados a huir de sus casas. Pedimos a las autoridades que utilicen todos sus métodos para detener los continuos ataques a la población y restaurar la seguridad y la protección de los civiles", ha asegurado la subdirectora del departamento de ACNUR para África, Liz Ahua.

"Desde la semana pasada, nos enfrentamos a una situación de seguridad difícil. La gente está huyendo de sus hogares para escapar de la violencia y de los abusos", ha añadido Ahua, en un comunicado.

Entre 5.000 y 6.000 personas, entre las que se encuentran muchos niños y mujeres, huyeron del distrito de Boeing y se refugiaron en el aeropuerto internacional de Bangui este miércoles, bloqueando el tráfico aéreo. Más de 200.000 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares para escapar de la violencia ejercida por Séléka.

La alianza Séléka está formada por cinco grupos rebeldes que apoyaron el derrocamiento del entonces presidente François Bozizé. Los centroafricanos se enfrentan continuamente a redadas en aldeas rurales y en los vecindarios de Bangui, con el pretexto de buscar escondites de armas y fuerzas leales al expresidente Bozizé. Muchas organizaciones de defensa de los Derechos Humanos acusan a Séléka de haber cometido saqueos, asesinatos y abusos indiscriminados.