MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miles de familias yemeníes que viven fuera de los campamentos para desplazados internos en la región de Amran, a unos 50 kilómetros al norte de la capital, Saná, encuentran que es cada vez más difícil afrontar la situación después de que las agencias humanitarias redujeran sus raciones alimentarias como resultado de la escasez de fondos desde mediados de febrero.
"No tenemos cereales, legumbres, azúcar ni aceite desde hace diez días", aseguró Husein Qasim, que vive en la ciudad de Amran. "En vez de dos sacos de cereales y diez kilos de judías, recibidos la mitad, una cantidad que terminamos en doce días. ¿Cómo sobreviviremos hasta que lleguen las próximas raciones?", señaló.
A pesar de que el 11 de febrero se firmó un alto el fuego, se estima que al menos 250.000 personas siguen desplazadas y muchas dependen de la asistencia alimentaria. Los desplazados que viven en casas alquiladas o con familias de acogida dicen que, debido a que no trabajan, no tienen dinero para comprar comida. "Recurrimos a pedir prestado dinero a nuestros familiares y amigos para pagar comida y alquiler", señaló una desplazada, Yahya Farea.
Un oficial de emergencias de la ONG Islamic Relief, Yasir Jairi, una ONG socia en el terreno del Programa Mundial de Alimentos (PAM), aseguró que esta agencia ordenó que se redujera en un 50 por ciento las raciones de trigo y judías para las familias que vivan fuera de los campamentos de desplazados durante la distribución de las raciones debido a la escasez de fondos.
"Más de 28.800 familias --con una media cada una de siete miembros-- tanto dentro como fuera de las regiones de Saada, Hajja y Amran, fueron asistidas en febrero", detalló Jairi. "Los que viven fueras de los campamentos se han visto impactados e insatisfechos por ver cómo se han reducido sus raciones, pero podemos asegurar que estas cosas están más allá de nuestro control", añadió.
La responsable de información del PAM en Yemen, Maria Santamarina, aseguró que los niños serán los más afectados por la reducción de las raciones. "A principios del próximo mes de mayo, al menos 50.000 desplazados que tienen menos de cinco años no recibirán apoyo nutricional suplementario", declaró.
"A finales de junio, el PAM se enfrentará a un colapso total. Así, al menos 1,4 millones de beneficiarios de un plan de 1,5 millones no recibirán asistencia", añadió.
Desde principios de febrero de este año, las agencias humanitarias de la ONU han estado informando de un problema de financiación crítica que amenaza sus operaciones humanitarias en el norte del país. "Estamos perplejos por la falta de interés de los donantes en la situación humanitaria de Yemen", aseguró la coordinadora humanitario de la ONU en Yemen, Pratibha Mehta.
"El número de desplazados y refugiados ha aumentado desde que la ONU lanzara su plan de respuesta humanitaria en diciembre del año pasado, y las necesidades siguen creciendo", señaló. "Ya que a los desplazados a los que podemos alcanzar han estado recibiendo asistencia regular, cualquier disminución en la ayuda no sólo afectará su salud y bienestar, sino que también causará desconfianza y disturbios", añadió.
