Actualizado 04/11/2010 19:21

AI cuestiona las garantías humanitarias de la operación de Frontex en la frontera greco-turca

BRUSELAS, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Amnistía International (AI) ha expresado este jueves su preocupación por la decisión de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) de desplegar un Equipo Rápido de Intervención a lo largo de la frontera greco-turca y ha mostrado "serias dudas" acerca de una operación orientada totalmente a evitar la entrada en la UE de inmigrantes irregulares.

La organización espera que los agentes que participan en todas y cada una de las fases del operativo respeten los derechos humanos pero dice no tener claro "cómo se puede garantizar esto en la práctica". Entre los recelos que ha mostrado AI figuran sus dudas sobre la formación recibida por los funcionarios antes del despliegue y su experiencia para identificar a personas que necesitan protección internacional.

Además, desconoce si los expertos de Frontex han incluido en la planificación del despliegue la protección de determinados aspectos considerados sensibles o si las medidas adoptadas para ayudar a Grecia contemplan instalaciones adecuadas para que los inmigrantes puedan ser protegidos, se puedan gestionar sus peticiones de asilo y satisfacer sus necesidades básicas.

De igual forma, cuestiona el grado de acceso a estas instalaciones de las agencias humanitarias, incluida la Agencia de la ONU para los Refugiados, y si se les proporciona a los detenidos asistencia legal. "No podemos dejar de subrayar la necesidad de un marco claro de cooperación entre Grecia y Frontex para que cualquier decisión sobre inmigrantes irregulares pueda examinarse", advierte el responsable de AI sobre cuestiones europeas, Nicolas Beger.

A petición de las autoridades griegas, Frontex decidió el pasado 29 de octubre desplegar en la frontera con Turquía un operativo formado por 175 especialistas procedentes de 26 Estados miembros. El despliegue se inició este martes 2 de noviembre y está previsto que dure dos meses. Entre los desplazados a la zona hay oficiales expertos en documentación falsa, entradas ilegales, robo de vehículos e intérpretes.