Actualizado 10/06/2010 13:56

AI denuncia que millones de paquistaníes viven en una zona 'libre de DDHH' en el noroeste de Pakistán


MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Millones de paquistaníes que residen en las zonas tribales situadas en el noroeste del país viven en una zona 'libre de Derechos Humanos' donde no tienen la protección legal del Gobierno y están sujetos a los abusos de los talibán, según afirmó la organización pro Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) en un informe publicado este jueves.

"Casi cuatro millones de personas viven bajo los talibán en el noroeste de Pakistán, sin un Estado de Derecho y abandonados por el Gobierno paquistaní", aseguró el secretario general interino de AI, Claudio Cordone.

El informe de 130 páginas, 'Como si el infierno cayera sobre mí: la crisis de los Derechos Humanos en el noroeste de Pakistán', se basa en casi 300 entrevistas con los residentes de las Áreas Tribales de Administración Federal (FATA) y en las zonas adyacentes de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).

"Aún hay más de un millón de personas que fueron desplazadas de sus casas en la zona tribal de Pakistán por el conflicto con los talibán cuyo sufrimiento ha sido ampliamente ignorado y están en situación desesperada de ayuda", señaló Cordone.

La revisión que ha realizado AI de la información disponible también sugiere que al menos 1.300 civiles murieron en el enfrentamiento en esta zona en el año 2009. El informe documenta también los abusos sistemáticos realizados por los talibán mediante el asesinato de aquellos que desafían su autoridad, como ancianos tribales y responsables gubernamentales.

Según AI, los insurgentes talibán han bloqueado las carreteras para impedir que los civiles escapen de las aldeas que están siendo bombardeadas por las fuerzas gubernamentales. Los sucesivos gobiernos de Pakistán han tratado las zonas tribales que hacen frontera con Afganistán con desdén, ignorando los derechos de los residentes de la zona, especialmente en las FATA, subraya AI.

Durante la última década, el Gobierno de Pakistán no ha conseguido apaciguar a los talibán a través de una serie de "acuerdos de paz" fracasados y ahora ha lanzado fuertes operaciones que incluyen ataques indiscriminados o desproporcionados.

El uso estadounidenses de aviones no tripulados para terminar con los insurgentes en el noroeste de Pakistán ha generado un resentimiento considerable dentro del país. AI ha solicitado a Estados Unidos que clarifique su cadena de mando y las normas para el uso de aviones no tripulados y que asegure la responsabilidad adecuada por las bajas civiles.

"El Gobierno ha dado nuestras vidas a los talibán. Tomaron el control de mi escuela y comenzaron a enseñar a los niños cómo luchar en Afganistán. Expulsaron a las niñas de la escuela, amenazaron a todo aquél que no estaba de acuerdo. Nuestro Gobierno y nuestro Ejército nunca nos intentaron proteger de esto", afirmó un desplazado a AI.

ESCENARIO DE RIVALIDADES

"Durante años, las zonas tribales han sido tratadas como un escenario para las rivalidades geopolíticas y actualmente son en el centro de atención debido al conflicto en Afganistán y por la búsqueda de insurgentes de Al Qaeda, y no por los derechos de las personas que viven allí", apuntó Cordone. "El Gobierno paquistaní no debería responder sólo usando la fuerza militar, necesita dar y proteger los derechos básicos de sus ciudadanos", añadió.

La Constitución de Pakistán de 1973 excluye explícitamente a esta zona del sistema parlamentario, legal y judicial, e incluye la prohibición de que los residentes tengan una representación total en el Parlamento. Aunque el Gobierno ha prometido reformar su legislación, aún no lo ha realizado.

"El Gobierno paquistaní tiene que cumplir sus promesas sacando a la región de este agujero negro en que se encuentran los Derechos Humanos y poner a los residentes bajo la protección de la ley y la Constitución", afirmó Cordone. "El camino hacia su recuperación comienza con el reconocimiento de los derechos de los residentes de las FATA", añadió.

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