Actualizado 30/05/2013 10:53

AI dice que el proyecto de ley para regular las ONG en Egipto "es un golpe mortal a la sociedad civil independiente"


MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La organización Amnistía Internacional (AI) ha afirmado este miércoles que el nuevo proyecto de ley para regular la actividad de las ONG remitido ante el Parlamento por el presidente de Egipto, Mohamed Mursi, "supone un golpe mortal para la sociedad civil independiente" del país.

Así, ha valorado que "en caso de ser aprobado en su actual forma, las autoridades egipcias tendrán amplios poderes sobre el registro, actividades y financiación de estas organizaciones".

"Además, permitirá la creación de un nuevo comité de coordinación en el que probablemente estarán incluidos representantes de las fuerzas de seguridad", ha dicho la organización a través de un comunicado.

"En caso de ser aprobado, las autoridades enviarán un mensaje de que poco ha cambiado desde la época de (el expresidente Hosni) Mubarak, cuando las autoridades restringían a las ONG independientes para evitar que denunciaran sus abusos", ha manifestado.

En este sentido, ha dicho que "aprobar una ley como esta en un país con una larga historia de represión contra el trabajo de las ONG sería increíblemente peligroso". "Si Egipto es serio en su compromiso de superar su pasado reciente, las autoridades han de retirar esta ley y fomentar un ambiente para las ONG que garantice que los Derechos Humanos son protegidos y promovidos", ha añadido AI.

La organización ha denunciado que el borrador "ignora las preocupaciones y las recomendaciones facilitadas por las ONG nacionales e internacionales para ajustar la legislación a los estándares internacionales".

En base a la ley propuesta, toda organización que quiera registrarse oficialmente deberá notificar al Ministerio de Asuntos Sociales, que puede presentar objeciones. "Este procedimiento supone una autorización previa, lo que va contra los estándares internacionales", ha argumentado AI.

Asimismo, el artículo 13 determina que toda ONG que busque financiación extranjera ha de notificar su decisión al comité de coordinación, que podrá aprobar o rechazar la solicitud. Bajo la legislación actual, las autoridades han denegado o aplazado este tipo de financiación para restringir el trabajo de las ONG en el país.

Por otra parte, el borrador contempla que las ONG entreguen de forma anual copias de sus informes, programas y fuentes de financiación a la Unión Regional y el Ministerio de Asuntos Sociales, que podrían llevar cualquier queja ante los tribunales.

Mursi ha aclarado en un discurso formulado este mismo miércoles que, con la nueva ley, el Estado no pretende "controlar a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan al servicio de los hijos de la nación".

Pese a las declaraciones de la Presidencia, activistas como la directora de Human Rights Watch (HRW) para Egipto, Heba Morayef, siguen considerando "restrictiva" la nueva ley. "Permite al Gobierno controlar el acceso de las ONG a financiación, tanto extranjera como nacional, e interferir en sus actividades", ha alertado.

Por su parte, un portavoz del Instituto de El Cairo para Estudios de Derechos Humanos, Mohamed Zaree, ha lamentado que "es una forma de controlar las actividades de las ONG". En este sentido, ha mostrado su temor a que el organismo supervisor bloquee el dinero de grupos que investiguen aspectos conflictivos como abusos cometidos por las fuerzas de seguridad.