Actualizado 12/03/2013 01:05

AI insta a los líderes mundiales a apoyar un Tratado sobre el Comercio de Armas que proteja los derechos humanos


MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) insta a los líderes mundiales a apoyar un Tratado sobre el Comercio de Armas "efectivo y con firmes garantías de protección de los derechos humanos", con motivo de la celebración de la conferencia en la ONU del 18 al 28 de marzo, donde las grandes potencias negociarán para la elaboración de un Tratado sobre el Comercio de Armas mundial.

Así, AI ha denunciado, a través del documento 'Las grandes potencias alimentan

atrocidades', que las armas que suministran las principales potencias del mundo "figuran entre las que contribuyen a que se pierdan cientos de miles de vidas y se arruine el sustento de millones de personas todos los años". De esta forma, ha señalado que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- "son responsables de más de la

mitad del comercio mundial de armas convencionales, cuyo valor total anual es

de casi 100.000 millones de dólares estadounidenses".

En este sentido, la investigadora de Amnistía Internacional sobre las

transferencias de armas, Helen Hughes, ha expuesto que puesto que "es evidente que los cinco miembros permanentes son responsables de la mayor parte de las operaciones transfronterizas de comercio de armas, les corresponde hacer colectivamente el máximo esfuerzo por poner bajo control el mal regulado comercio mundial de armas".

El texto que ha presentado la organización recoge además ejemplos de transferencias de armas realizadas desde cada uno de estos cinco países a Estados de todo el mundo donde, a juicio de AI, "cabe la posibilidad de que se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos y humanitario".

Respecto a Estados Unidos, la entidad lo describe como "el mayor comerciante de armas del mundo, pues exporta a menudo munición no estándar a sus amigos y aliados". Ante esta situación Amnistía ha exigido que el tratado final abarque todos los tipos de armas y municiones utilizadas en operaciones militares y de seguridad interna, así como el equipo, piezas y tecnología conexos.

Asimismo, considera que "no debe permitirse ninguna cláusula de exclusión" y para que el tratado sea efectivo ha apuntado que "ha de tener una regla de oro que exija a los Estados detener las exportaciones de armas si existe un riesgo sustancial de que esas armas se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves de los

derechos humanos".

Por otra parte, ha destacado que las empresas públicas de China realizan el grueso de las exportaciones de armas convencionales del país. De esta forma, ha recordado que "en el año 2011 --en pleno conflicto armado de Libia-- representantes del gobierno de Gadafi visitaron, presuntamente, Pekín para mantener conversaciones secretas sobre compras de armas por valor de 200 millones de dólares estadounidenses".

El informe revela también que la mayor parte de armas y municiones que recibe Siria provienen actualmente de Rusia --el segundo mayor comerciante de armas del mundo desde el punto de vista del valor de las exportaciones--. La organización ha explicado que "Rusia y China han bloqueado desde el año 2011 las iniciativas presentadas en la ONU para imponer un embargo de armas y sanciones a Siria".

Por último, Amnistía ha proclamado que "aunque no sea una panacea para todo el mal uso que se hace de las armas en el mundo, si se consigue un Tratado sobre el Comercio de Armas firme, se habrá hecho un importante avance en la búsqueda de mucha más seguridad y protección de los derechos humanos para miles de millones de personas que viven hoy día con miedo".