MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha exigido este miércoles a las autoridades de Malta que permitan, "urgentemente", el desembarco de los 102 africanos subsaharianos que mantiene retenidos en medio del mar y ha advertido de que la pretensión del Gobierno de La Valeta de devolverlos a Libia violaría la norma internacional que impide el envío de personas a los países en los que corran un "riesgo real" de sufrir abusos graves contra los Derechos Humanos.
"Las autoridades de Malta tienen el deber humanitario de garantizar la seguridad y el bienestar de las personas rescatadas", ha declarado la directora adjunta del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, Jezerca Tigani.
"Deben permitir que el barco atraque en Malta y que sus pasajeros reciban todo el tratamiento médico que necesiten, así como la oportunidad de pedir asilo", ha manifestado. "De lo contrario, las mujeres, hombres y niños, que podrían tener que pasar otra noche en el mar con el temor a ser devueltos a Libia, podrían pagar el precio más alto", ha advertido. "El Gobierno maltés está perdiendo un tiempo precioso al negarse a desembarcar a unas personas en necesidad inmediata", ha agregado Tigani.
El pasado martes, el Gobierno de Malta prohibió el desembarco en la isla del buque petrolero 'MV Salamis', que había rescatado en el mar a un grupo de 102 africanos --entre los que se encuentran, según las informaciones de Amnistía, varias mujeres embarazadas, una mujer herida y un bebé de cinco meses-- antes de entrar en las aguas territoriales maltesas. El barco está ahora frente a la costa maltesa.
Según los medios malteses, las autoridades italianas habían pedido al buque, con bandera de Liberia, que rescatara un bote situado a 45 millas de la costa de Libia en el que viajaban 102 inmigrantes africanos, y que los trasladara al puerto más cercano, la ciudad libia de Homs. Pero en lugar de retroceder, el petrolero continuó su ruta hacia la isla.
El Gobierno maltés fue informado a última hora del domingo acerca de su decisión de dirigirse a Malta y, desde entonces, el Gobierno ha mantenido el contacto con el capitán de la embarcación, a quien ha informado de que le ha sido denegado el acceso a aguas maltesas. La embarcación está actualmente detenida a 24 millas náuticas del país, exactamente en el borde de sus aguas territoriales, bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas maltesas.
Amnistía Internacional ha advertido de que ningún pasajero del 'MV Salamis' debe ser devuelto a Libia, ya que constituiría una violación de la norma internacional que prohíbe devolver a personas a un lugar en el que tendrían un "riesgo real de sufrir malos tratos u otros abusos graves contra los Derechos Humanos".
