Actualizado 21/01/2010 12:45

Amnistía Internacional pide que no se concedan más armas al Gobierno somalí para impedir violaciones de DDHH


MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización Amnistía Internacional (AI) pidió este miércoles que no se realicen más transferencias de armas al Gobierno de Somalia hasta que existan las garantías adecuadas para impedir que las armas sean utilizadas para cometer crímenes de guerra y abusos de los Derechos Humanos.

En su último documento sobre el país, Amnistía detalla los envíos estadounidenses de armas, incluidos morteros, munición y dinero en efectivo para la adquisición de armas por parte del Gobierno somalí. Estas transferencias se hicieron a pesar de los riesgos sustanciales de que este tipo de armas puedan utilizarse contra ataques indiscriminados cometidos por las fuerzas gubernamentales.

"La preocupación internacional por el futuro del Gobierno somalí no ha llevado a una preocupación similar por los Derechos Humanos de los civiles", afirmó la subdirectora para África de AI, Michelle Kagari. "Ya es hora de que los donantes internacionales apliquen controles más férreos a su apoyo al Gobierno", añadió.

El documento de AI también detalla el aumento en los programas internacionales de entrenamiento militar y policial, a pesar de la falta de los procedimientos adecuados. Este entrenamiento se da en Somalia, Etiopía, Kenia y Uganda, y en él están implicados o han prometido fondos la Unión Europea, Francia, Alemania e Italia. La organización también denuncia que parte de este entrenamiento se realiza sin la notificación adecuada a la Comisión de Sanciones de la ONU y que no se da un entrenamiento en respeto a los Derechos Humanos.

Por otro lado, la organización denuncia que a pesar de que el embargo de armas impuesto por la ONU a Somalia en 1992 sigue en vigor, los países se acogen a las excepciones de este embargo para suministrar asistencia de seguridad al Gobierno somalí.

Somalia se ha visto afectada por el conflicto armado desde el colapso del Gobierno del ex dictador Mohamed Siad Barre en 1991. El conflicto intensificado y las ejecuciones extrajudiciales de civiles aumentaron después de que los soldados etíopes entraran en Somalia a finales de 2006 para ayudar al Gobierno somalí a luchar contra varios grupos armados de la oposición.

A pesar del acuerdo de paz, el nombramiento de un presidente que formaba parte con anterioridad de la oposición y la retirada de las tropas etíopes, los grupos opositores han seguido atacando al Gobierno. En mayo de 2009, lanzaron una gran ofensiva contra la Administración somalí, que actualmente sólo controla una pequeña parte de la capital, Mogadiscio.

Por todo esto, AI indica que, para ayudar a impedir que regresen catástrofes humanitarias, todos los países deben apoyar el establecimiento del Tratado Internacional de Armas para regular el comercio de armas convencionales.