MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha reclamado a la Unión Europea (UE) que ponga fin a la discriminación de las personas de etnia gitana, tras asegurar que "no está haciendo lo suficiente", coincidencia con la víspera del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra el 8 de abril.
El director del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen, ha señalado que "la UE debe aplicar de inmediato el considerable número de medidas de que dispone para sancionar a los gobiernos que no abordan la discriminación de las personas de etnia gitana y la violencia contra ellas".
Así, Dalhuisen ha insistido en que ese tipo de prácticas "son contrarias a las leyes de la UE y a los principios de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos sobre los que se fundó la Unión".
Por ello, Amnistía Internacional pone en marcha una ciberacción a través de www.actuaconamnistia.org, dirigiéndose a la comisaria europea de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Vivian Reding, en la que le recuerda la "responsabilidad, la obligación y la capacidad" que tiene la Comisión Europea para garantizar el cumplimiento de la ley y luchar contra la discriminación y la violencia de la que la comunidad romaní es víctima.
La organización recuerda que los seis millones de personas de etnia gitana que se calcula que viven en países de la UE figuran muy por debajo de casi todos los indicadores de desarrollo humano y añade que "ocho de cada diez está en situación de riesgo de pobreza y sólo uno de cada siete adultos jóvenes gitanos ha terminado la educación secundaria superior".
Por otra parte, alerta de que "los desalojos forzosos de personas gitanas siguen siendo la norma en lugar de la excepción en varios países europeos, como Rumanía, Italia y Francia". En el caso de España, apunta que las autoridades han desalojado a 54 familias gitanas del poblado de Puerta de Hierro (Madrid), sin garantizar a la mayoría de ellas un alojamiento adecuado.
Además, Amnistía Internacional denuncia que entre enero de 2008 y julio de 2012 se cometieron más de 120 ataques graves contra personas de etnia gitana y sus propiedades en Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Bulgaria, incluidos tiroteos, apuñalamientos e incendios provocados. "En numerosos casos, las autoridades del Estado, como la policía, no impidieron estos ataques o no los investigaron exhaustivamente", ha apostillado.
"La Comisión Europa tiene el poder de tener un impacto duradero en la vida de las comunidades marginadas y discriminadas en Europa como la gitana. Lamentablemente, hasta ahora ha vacilado a la hora de actuar contra los Estados que violan los derechos humanos de los romaníes", ha sentenciado Dalhuisen.
