Actualizado 16/04/2010 15:07

Asociaciones piden a los ciudadanos movilizarse contra los transgénicos y acudir a la marcha de mañana en Madrid


MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una veintena de asociaciones y organizaciones ecologistas, agrícolas y de consumidores han pedido a los ciudadanos sumarse a la campaña 'Por una agricultura y una alimentación Libres de Transgénicos', una manifestación que recorrerá mañana las calles de Madrid para mostrar el rechazo a los organismos modificados genéticamente (OMG).

Con esta protesta se pone el 'broche final' a la Semana Estatal de Lucha contra los transgénicos, en la que se han realizado diferentes actividades por toda España contra este tipo de productos. Así, a la manifestación de mañana --que comenzará a las 11:30 horas en la Puerta de Alcalá y finalizará en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM)-- acudirán ciudadanos procedentes de distintos puntos del país para mostrar su oposición al respecto.

La marcha está organizada por la Plataforma Rural --que engloba a Cáritas Española, Amigos de la Tierra, Colectivos de Acción Solidaria, Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), CERAI, CIC BATA, CIFAES, Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Colectivo Tierra de Campos, Ecologistas en Acción, Entrepueblos, Fundación Emaus, Jóvenes Rurales Cristianos, Movimiento Rural Cristiano, MUNDUBAT, Red África Europa, Red de semillas resembrando, Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), SOC, SODEPAZ, Universidad Rural Paulo Freire, Veterinarios sin Fronteras, Xarxa de Consum Solidari y ACSUD Las Segovias País Valencià-- y Greenpeace.

También han mostrado su respaldo a la manifestación organizaciones como Comisiones Obreras, la Confederación Española de Madres y Padres del Alumnado (CEAPA) y el Consejo de la Juventud de España, entre otras.

"ESPAÑA, A FAVOR DE LAS MULTINACIONALES"

Según los convocantes, España es el único país de la Unión Europea que permite el cultivo de transgénicos a gran escala, una decisión que favorece los intereses de las grandes multinacionales. Así, Greenpeace denuncia que los cultivos que se realizan en España se llevan a cabo con "una absoluta falta de transparencia y control" por parte de las autoridades, que no evalúan los riesgos ni exigen a las empresas que respeten las leyes vigentes, además de provocar la contaminación a otros cultivos no transgénicos.

A modo de ejemplo, afirman que en 2009 se cultivaron en España más de 76.000 hectáreas de una variedad de maíz transgénico, el MON 810, que ha sido vetado por otros países europeos como Francia, Alemania, Austria, Grecia, Luxemburgo, Irlanda, Polonia, Hungría o Italia. Además, el año pasado, España albergó la mitad de los ensayos experimentales al aire libre con estos peligrosos cultivos.

Por este motivo, a lo largo de esta semana, varias organizaciones realizaron actos de protesta como el que tuvo lugar en la sede de la Embajada de España en siete países de la Unión Europea (UE) para denunciar la actitud "totalmente insostenible" del gobierno español; o el reparto de pinchos de tortilla natural en el Congreso de los Diputados para mostrar el rechazo a la alimentación y agricultura transgénica.

La última acción ha estado protagonizada por Greenpeace, después de que cuatro activistas de esta organización se encaramaran este viernes a las puertas de edificio de la puerta principal del MARM, en la madrileña glorieta de Atocha. Asimismo, unos cuarenta activistas de Greenpeace han montado un "campamento de resistencia" en las inmediaciones de la sede del ministerio.

"ATAQUE INDISCRIMINADO"

Por el contrario, diferentes asociaciones científicas y empresarias han mostrado su oposición al "ataque indiscriminado" contra los cultivos transgénicos en base a "informaciones falsas y alarmistas". En el manifiesto 'Biotecnología, una herramienta para la agro-alimentación de la que no podemos prescindir', aseguran que las posturas y decisiones expresadas "no se basan en la ciencia, sino en intereses ideológicos y económicos".

En medio de esta polémica, el pleno del Senado rechazó este martes una moción del senador del Bloc Per Mallorca, Pere Sampol, por la que se instaba al Gobierno a establecer una moratoria para el cultivo de transgénicos, así como la paralización de la importación de productos modificados genéticamente (OMG).

La moción pretendía, además, elaborar unas normas sobre la coexistencia entre cultivos transgénicos, convencionales y ecológico, al tiempo que proponía establecer un sistema de evaluación de riesgos ambientales, sanitarios, económicos y sociales, así como regular la trazabilidad y el etiquetado de este tipo de productos.