Actualizado 04/03/2010 14:46

ATC.- Greenpeace deposita "residuos nucleares" ante la Delegación del Gobierno en Barcelona

Los ecologistas aseguran que los dos sucesos de Ascó II y Vandellòs II muestran que el parque nuclear español está "muy envejecido"


BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace simbolizó hoy su rechazo al proceso de elección de emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares con la entrega simbólica de bidones "radioactivos" ante la Delegación del Gobierno en Barcelona, en la repetición de un protesta similar que tuvo lugar en febrero en Madrid.

Una decena de activistas mostró así su oposición a que se construya esta instalación, en un acto que contó también con la participación de la asociación Tanquem les Nuclears (Cerremos las Nucleares), y en que se leyó un manifiesto que reiteró la necesidad, a su juicio, de que el proceso de elección de emplazamiento vaya acompañado de un calendario de cierre de las nucleares españolas.

La delegada de Greenpeace en Cataluña, Anna Rosa Martínez, señaló en declaraciones a los medios que es necesario dar "marcha atrás" en el proceso iniciado por el Ministerio de Industria porque es "antidemocrático" y "genera confrontación" en la sociedad y entre comunidades.

Por ello, Martínez indicó que si se quiere gestionar los residuos radioactivos que producen las nucleares antes hay que saber "hasta cuándo" van a producirse estos residuos. La delegada de Greenpeace culpó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber incumplido su promesa de instaurar un calendario de cierre de las centrales y haber desarrollado el proceso sin el consenso por el que se abogó.

EL INCIDENTE DE VANDELLÒS II ES "GRAVE"

El portavoz de Greenpeace en materia de energía nuclear, Carlos Bravo, valoró de forma negativa los dos sucesos acaecidos en Vandellòs II y Ascó II, ambas en Tarragona, durante las últimas 24 horas. El primero de ellos supuso la parada no programada del reactor, después de detectar un fallo en el funcionamiento de las barras de control de la central, mientras que el segundo estuvo motivado por la sobrecalentamiento del agua de recarga.

Aunque ninguno de los dos sucesos notificados al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) implicó riesgos para las personas o el medio ambiente, y fueron clasificados con el nivel O en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), Bravo señaló que el incidente de Vandellòs II es especialmente "grave" porque supone la repetición de problemas sucedidos hace dos años.

El portavoz de los ecologistas indicó que las barras de control son el "freno del reactor", por lo que su mal funcionamiento podría provocar una "inestabilidad peligrosa", algo que, a su juicio, ejemplifica que el parque nuclear español está "muy envejecido".

En relación al ATC, Bravo señaló que es "mentira" que sea necesaria la construcción de un almacén centralizado, ya que la gestión individual de residuos en cada central es una opción más económica y con menos riesgos, puesto que la concentración de elementos radioactivos es menor.