JARTUM, 16 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Sudán han expulsado del estado de Darfur Occidental a cinco trabajadores de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), según ha denunciado este lunes el jefe de la Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur (UNAMID) en ese estado, Abdalá al Fadil.
"A los jefes de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) y de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en Darfur Occidental, así como el jefe de ACNUR en Zalengei, se les ha pedido que se marchen", declaró Al Fadil a la agencia Reuters.
"Asimismo, el Gobierno me ha informado de que ha pedido a los jefes de las delegaciones del CICR en El Geneina y Zalengei que se marchen también", añadió. El CICR, por su parte, indicó que su personal ha sido "retirado con el acuerdo de las autoridades" y que sus operaciones continúan sin cambios en Darfur Occidental.
Al Fadil dijo que no está claro el motivo por el que las autoridades han tomado estas decisiones y que sólo se sabe que las personas expulsadas han cometido errores "más allá de su mandato".
Otra fuente de la ONU que no quiso hacer pública su identidad explicó que el jefe de la oficina de la FAO en Darfur Occidental debe marcharse porque envió una petición contra el hambre (www.1billionhungry.org) y las autoridades afirman que no le habían autorizado a hacerlo.
El pasado 7 de agosto, el presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, comunicó a los tres gobernadores de Darfur que podían expulsar a cualquier extranjero que no respetase la autoridad del Estado.
Hace tiempo que la relación de las autoridades sudanesas con las organizaciones extranjeras de ayuda humanitaria y con la UNAMID es tensa, ya que a menudo se echa del país o se dificulta el trabajo a quienes denuncian abusos contra los Derechos Humanos.
Cuando el año pasado el Tribunal Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Al Bashir por haber cometido presuntamente crímenes de guerra y contra la Humanidad en Darfur, el presidente expulsó a trece organizaciones extranjeras de ayuda.
